Aquí existe una disposición “legal”, mi querido Magino, que obliga a los motoristas a usar un casco protector cuando conducen sus aparatos mecánicos. Esa disposición, como muchas otras, es letra muerta y los primeros que la violan son las ‘autoridades’. ¡Basta ver el número de militares y policías que conducen motos “a caco descubierto” o con una simple cachucha o gorrito. Exigir un casco protector no es un capricho, viejo carajete. Es un deseo de proteger vidas, de garantizar a los que manejan los desacreditados artefactados. Aquí, periódicamente, se persigue a quienes no conducen con el casco puesto, pero eso se hace de una manera tan selectiva, que provoca que algún chusco diga que eso ocurre cuando hay algún interés en la venta comercial de los famosos cascos…. Ahora tenemos, viejo verde, que la Secretaría de Salud Pública, de la mejor buena fe, quizás hasta en forma ingenua, habla de la posibilidad de que el Estado regale los cascos a los motoristas o los venda a precios módicos. Cuando uno ve los problemas que hay en la salud pública criolla, solo atina a preguntar: sabe alguien, en Salud Pública, cuántas motos hay en el país y cuántos centenares de miles de cascos tendría que regalar o vender a precios módicos, después de invertir millones de dólares para la compra?….  Y también vale preguntarse, ¿qué se hará con el llamado “moto-concho”, que se ha desarrollado a nivel nacional y que ha provocado que miles de hombres dejen el campo para ir a trabajar en la ciudad, como paliativo al caos que impera en el tránsito? Ese auge del motoconchismo ha sido tan descomunal, que la demagogia política provocó que un presidente y un aspirante a la presidencia se juntaran con gente de la célebre actividad, en la campaña electoral, prometiendo hasta la lunita a la que le cantó Bobby Capó. Desde luego, uno tiene que preguntarse si el pasajero de una moto tendrá derecho al casco que Salud vendería a precios módicos o regalaría, o si puede correr el riesgo de romperse la crisma por no tener el ñame protegido…. Otra cosa, Maginito, ¡no le han dicho a Salud Pública el tremendo problemazo que tienen las autoridades, pues ignoran el número de motos que hay en el país y que estos vehículos ni siquiera placa obtienen desde hace años? Es más, aquí entran piezas para motos y las motos se arman en este atolladero dominicano. Salud Pública se pronuncia en forma muy noble con el fin de preservar vidas. Pero, ¿será correcta la medida que invoca para eso? De todos modos, Maginito, y para que usted se evite vainas con los gringos y el TLC, si usted decide comprar cascos, dentro o fuera del país, haga un concurso claro para esa pendejuana, que ya no es Polín Muñoz el único que está arriba del grado a grado que tan contento pone a unos cuantos lerenes…. La dirigente reformista asegura que el presidente Leonel Fernández quiere modificar la Constitución para desarrollar su plan reeleccionista. Y expresa que el mandatario desea que se reduzca el 50 por ciento más uno para ganar en la primera vuelta. ¡Bueno! En primer lugar, nada impide a Fernández buscar una nueva repostulación, pues el perredeísmo le preparó el terreno al modificar la Carta Magna para que Hipólito se repostulara. En cuanto al 50 por ciento más uno, a lo mejor eso luce bien, pero si lo bajan -ojalá no- va en beneficio también del PRD y del PRSC. Por cierto, eso del 50 por ciento más uno es creación del finado líder reformista, doctor Joaquín Balaguer. Con eso le rompió la parpatana al desaparecido perredeísta José Francisco Peña Gómez, aunque ahora acomodan la bola y señalan que no era a Peña Gómez -ya afectado de cáncer- a quien quería frenar el zorro político sino a su compañero de boleta, Fernando Alvarez Bogaert, un antiguo aliado de Balaguer… Todo luce, Maginito, que Hipólito y su gente ganaron un round en la reciente reunión del llamado “presidium”, pues no sólo fue imposible tocar a la más alta cúpula, sino que el presidente Ramón Alburquerque prohibió que asuntos internos del perredísmo se debatieran públicamente. Eso ha provocado el grito de Enmanuel Esquea Guerrero y José Rafael Abinader, dos altos ejecutivos perredeístas. Esquea dijo que no respetará la disposición, pues el PRD es un partido democrático. La verdad es que se busca poner un zipper a gente que es vencida, fácilmente, por la influencia del expresidente. Mientras tanto, el amigo Fello, por omisión, refuerza la cúpula actual, pero a lo mejor no entiende que a muy corto plazo trabaja para Miguel Vargas Maldonado. Los días que vienen hablarán.