Coctelera

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Bien, Maginito querido, llegó el día. El presidente Leonel Fernández acudirá hoy a la sesión conjunta de las Cámaras Legislativas, reunidas en el salón de la Asamblea Nacional, para cumplir con un mandato constitucional. La Carta Magna obliga al jefe del Estado a depositar un mensaje el 27 de febrero de cada año, al iniciarse la primera legislatura y a entregar las memorias de los secretarios de Estado que describan la gestión administrativa del año anterior.

Todos los presidentes dominicanos han tenido por costumbre hacer uso de la palabra ante la sesión conjunta, sin limitarse a depositar el mensaje. Y Leonel Fernández no es una excepción. Aún cuando los principales partidos de la oposición le darán cambimba —no importa lo que diga o deje de decir— no hay duda de que la ciudadanía espera la comparecencia pública del presidente Fernández. Este no es adicto a hablarle periódicamente al país y es alérgico a las conferencias de prensa. Se limita a responder un par de preguntas a los periodistas cuando asiste a determinados actos. Por ese motivo principal, y ante tantos problemas como confronta el país, se espera la palabra presidencial…Se da por un hecho cierto que el presidente Fernández hablará ante los congresistas de la proyectada reforma constitucional. El Coctelero cree que el mandatario se referirá a temas vinculados con esa reforma, producto de las consultas populares celebradas en los últimos meses. Pero se me hace cuesta arriba creer que el doctor Fernández deposite un proyecto de reformas en manos de los legisladores. Si lo hace así, el Congreso deberá preparar una ley —que no podrá ser objetada por el Ejecutivo— por virtud de la cual se declare la necesidad de modificar la Constitución, el objeto de la reforma y los articulados que deberán ser tocados. Sabe el mandatario, asimismo, que de manera pública no cuenta con la mayoría congresional para que las reformas que proponga pasen fácilmente en la reunión de diputados y senadores constituidos en Asamblea Revisora. No se pase por alto que el PRD y el PRSC fijan su aceptación a discutir cualquier reforma a una Constituyente, método que también aprueban distintas organizaciones de la sociedad civil. Fernández, un político al que mucha gente subestima, no es ningún bobo para presentar al Congreso un proyecto que de antemano sabe que no le aprobarán como él quiere. Si lo hace, es porque tiene todos los cabos atados. Y no dude usted, Maginito, que espere que pase la elección del candidato presidencial peledeísta, pues si él es nominado, sin duda que tendrá mucho más fuerza en su partido y fuera del mismo.   De todos modos, Maginito, el asunto de la reforma, por más importante que sea —y lo es— no es el punto de que más interesa a mucha gente. Y si el mandatario tiene que referirse a todos y a cada uno de los males que nos afligen, del edificio del Congreso saldría para el consultorio del psiquiatra. Al presidente prácticamente se le exige hablar del asunto de la “seguridad ciudadana” y de cuáles nuevas medidas se valdrá el gobierno para contener la ola de violencia que se extiende por todo el país. Violencia provocada por delincuentes…  La cuestión energética no es fácil soslayarla, pues la crisis en ese sector no sólo afecta el alumbrado doméstico sino que es un contén al avance de los sectores productivos de la nación. Y al hablar del sector productivo, se espera que el mandatario se refiera a la crisis que afecta las zonas francas y qué hará el gobierno para ir en auxilio de ese sector sin tener que dañar a la mayoría de la población. ¿Y del DR-CAFTA? Mejor es que se refiera a ese tema si hay la seguridad absoluta de que el tratado será una realidad en pocos días. Está bueno ya de hablar pendejadas alrededor del DR-CAFTA y a un presidente no se le debe mal informar…q Ya Antonio Marte, el hábil empresario del transporte dijo que el presidente Fernández anunciará la política de transporte que seguirá su gobierno. Esa declaración de Marte no fue confirmada ni negada por el oficialismo. El transporte público es un problema muy serio en esta ciudad, pues se paga la imprevisión de años y años en el sector, virtualmente en manos de empresas que se hacen llamar sindicatos y que se caracterizan por su agresividad.   Según Marte, el gobierno fijará su posición oficial y dirá cual será la actuación de los choferes en el Metro. Eso es algo que preocupa, pues ¡qué carajo tienen que hacer los choferes en la controversial obra que ejecuta el gobierno. Son muchos y variados los temas a que podrá referirse el mandatario en su mensaje de hoy. Lo único que se pide, mi querido Magino, es que sus palabras, que dice con mucha elegancia, no queden en pura retórica.

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