Coctelera

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Mi queridísimo Magino, entonces tenemos la grata nueva de que resulta imposible establecer los nombres de los senadores y diputados que votaron a favor de la construcción de una isla artificial frente al malecón. El caso se decidió por el viejo, moderno y progresista método de levantar la mano derecha, pues el sistema electrónico no funcionaba dado que el salón de sesiones de la Cámara Baja se acondicionaba para recibir a sus nuevos vagos, perdón miembros, a contar del venidero 16. ¿Sería demasiado pedir a los senadores y diputados que estuvieron de acuerdo con la vergüenza de la isla que dijeran, públicamente, yo voté a favor? Hay que dudar que todos carguen pesados. Ah, de pasada vale decir que el PRD no puede sancionar a quienes desobedecieron sus órdenes y votaron por la isla y el contrato de préstamo a la Policía, pues ¿cómo castigar a quien no se conoce?…q Por cierto, Maginito, no son dos ni tres los diputados y senadores que dejaron de prestar su declaración jurada de bienes. ¿Y cómo carajo creer en un legislador que comienza por de conocer la ley que él dicta? Pero me atrevo a asegurar que la que otorga dos exoneraciones de impuestos para la importación de vehículos fue cumplida al pie de la letra. Y en la lista de diputados y senadores que no declararon bienes, ni a la entrada ni a la salida, hay unos tiburones de agua dulce que eso es un encanto…q Cuenta un chusco que Mandrake el Mago, ante la invocación que de su persona formula el amigo Ditrén, de la OMSA, para que le ayude a resolver sus problemas económicos, se mostró dispuesto a realizar una visita a Santo Domingo, pero su compañera Narda le disuadió al decirle: “Mandrake, ni te atrevas, que si pones un pie por allí, te roban hasta la chistera”…q ¡Las vueltas que da el mundo!, mi querido Magino. Hace unos añitos, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se plantó en sus trece: sólo una Constituyente debe modificar la Carta Magna. El PRD, para aprovechar su mayoría congresual, hizo los cambios con senadores y diputados reunidos en función de Asamblea Revisora, todo para permitir la repostulación presidencial de Hipólito Mejía. Pero fueron tan tapitas que le cerraron el paso futuro al mismo Hipólito y dejaron abierta la repostulación para Leonel. Hoy, Maginito, es el PLD, con mayoría congresual el que se opone a una Constituyente, mientras que el PRD que amaba tanto la Revisora, quiere la una vez despreciada Constituyente. Y después quieren, carajo, que uno crea en la mentada representativa, como decía don Juan…q Es decir, Maginito, los 165,000 millones de hediondos del déficit del Banco Central pasarían a formar parte de la deuda pública. Y por más vueltas que usted le de al pandero, esa deuda pública tendrán que cubrirla los pendejos contribuyentes. Dígame una cosita, viejo bandido, ¿y los responsables de todas esas pendejaditas, seguirán tan campantes como el viejo aquel del scotch? Carajo, cualquiera organiza un viaje a San Cristóbal, para pedir perdón, solo por conceder impunidad a tantos “indelicado”…q El fiscal del Distrito Nacional quiere que los sitios que venden bebidas alcohólicas cierren sus puertas a las once de la noche. ¿No le parece, Maginito, es eso ganas de joder más la pista?…q Dice don Ramón Alburquerque, el presidente perredeísta y senador, que el contrato para la construcción de la isla artificial “es indetenible”. Respetamos su criterio pero, felizmente, no lo compartimos. Y esas expresiones del veterano político, nos recuerdan un editorial del 25 de septiembre de 1963, en el que se comentaba el derrocamiento del gobierno constitucional del profesor Juan Bosch y del PRD. El editorial condenaba el golpe, advertía los peligros a que se exponía el país y veinte mil firmas más. Entonces, mi querido Maginito, en vez de invitar a la población a que reclamara su derecho, a la reposición de la constitucionalidad, el editorial decía que se estaba frente a una situación de hecho y que cuanto se pedía era que los golpistas convocaran a elecciones libres en el menor tiempo posible. Veinte meses después del golpe, parte de la población quiso tomarse la justicia por sus propias manos y restablecer la legalidad, lo que fue impedido por el abuso de la más grande potencia contra un país pequeñito. Entonces quedamos en que hay sus cosuanitas en la vaina esa de la isla, pero el contrato es “indetenible”. No joda, Papo…¿Qué un hombre de 67 años violó a una niña de cinco? ¿Y cómo se llamaba ese salvaje?

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