Coctelera

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Dígame una cosa, Magino, ¿tiene o no tiene visado norteamericano el mayor general Luis Damián Castro Cruz, director Nacional de Investigaciones (DNI)? El run-run de que al alto oficial no le renovaron el visado, a nuestro pobre entender, cobra más veracidad ante la escueta declaración estadounidense publicada ayer por El Nacional.

El colega de la tarde, anteayer, dio a entender que al general Castro Cruz no se le renovó el visado y ayer la embajada “aclaró, en una nota de “siete líneas y una palabra”, según el periódico citado. Esa nota dice así: “Desea aclarar (la embajada) que los archivos de la Sección Consular de los Estados Unidos revelan que el mayor general Luis Damián Castro Cruz, director Nacional de Investigaciones, no ha sido entrevistado recientemente para obtener una visa de no inmigrante (visado B1/B2), también conocida visa de paseo. Hacemos la aclaración a solicitud de diversos medios de comunicación con el objetivo de aclarar el status del visado estadounidense del mayor general Castro Cruz”…  Bien, querido Magino, esta “aclaración” a lo mejor enreda a cualquiera en las patas de los caballos. Todos sabemos que el lenguaje diplomático norteamericano la jode. Más fácil hubiera sido decirle al país en menos palabra que las usadas, si el visado fue concedido o negado, en caso de haber sido solicitado. Pero aquí también hay su boronita, pues al final de la “aclaración” de ayer, la misión extranjera asegura que esa “aclaración” es hecha “con el objetivo de aclarar el status del visado estadounidense del mayor general Castro Cruz”. Es decir, se da a entender que ese visado existe. La lógica indica que quien carece de visado tiene que carecer, necesariamente, de status sobre lo inexistente…  La embajada, en una aparente negativa encubierta, expresa que el servicio consular no ha entrevistado al mayor general Castro Cruz, “recientemente”, con mira a obtener un visado. Se supone que cuando se habla de entrevista es porque ésta se produce entre el oficial y el servicio consular. Y se acepta, entonces, que ésta no se haya producido “recientemente”. Sucede, Magino querido, que en momento alguno se ha dicho, al menos públicamente, que el general Castro Cruz fue al Consulado y que allí se produjo la negativa. Se publicó, en cambio, que el alto oficial envió su pasaporte para procurar el visado y que el mismo no fue renovado ¿Se puede considerar entrevista el envío de un pasaporte? Claro que no. La embajada, por tanto, en su “aclaración” dice la verdad, que no hubo entrevista, aunque eso no significa que el visado fuera negado. El general Castro Cruz necesita o necesitaba el visado ya que tocaría territorio estadounidense en ruta hacia Taiwan…  Leo Reyes, el periodista de El Nacional que escribe las historias citadas, es un hombre bien enterado de noticias en el área castrense. Y afirma que fuentes de uniforme le confirman lo de la negativa del visado. Se especula, además, que eso puede tener su origen en la remoción, relevo o traslado de un oficial del DNI, encargado de una oficina manejada por los norteamericanos y a la cual el general Castro Cruz, para acceder a la misma, tenía que ser chequeado. El hecho de que el gobierno norteamericano tenga tantas influencias en el DNI no debe sorprender a persona alguna en particular. Siempre se ha dicho que ese organismo es creación de los yankees. Es más, en ocasiones se dijo que los estadounidenses lo equiparon y llegaron, inclusive, a pagar sus nóminas durante algún tiempo. Las denuncias en ese sentido jamás fueron negadas por el gobierno dominicano…  Ahora bien, Maginito querido, el hecho de que a un alto oficial se le cancele o niegue un visado se presta a muchísimas especulaciones, aun cuando todo el mundo sabe que esa es una potestad norteamericana, la de dejar entrar a su país a quienes ellos autoricen. Pero el general Castro Cruz no es un oficial común y corriente. Es nada menos que el jefe de un Departamento considerado vital en materia de seguridad interna. El mayor general Castro Cruz, por otra parte, es un hombre que disfruta de una sólida reputación en las Fuerzas Armadas. Es el oficial más antiguo de la institución, con 43 años de servicios ininterrumpidos. Se le considera, en adición a su capacidad militar, un educador y orientador de los jóvenes oficiales. Tiene libros escritos y es hombre de inquietudes intelectuales. Ha sido comandante en distintas e importantes ramas armadas y durante el pasado gobierno, pasó los cuatro años como subsecretario militar. Por ese motivo, y dado que la embajada no dirá nada nuevo al respecto, lo ideal sería que la Secretaría de Estado de las Fuerzas Armadas o el propio Poder Ejecutivo, autorizarán al general Castro Cruz a decir, públicamente, —y solo eso—, si le negaron el visado o si lo renovaron. De todos modos, si no va a Taiwan, la respuesta es suya, viejo Magino.

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