La familia del fenecido historiador y hombre público, licenciado César Herrera Cabral acaba de dar un ejemplo de amor a la patria, al donar al Archivo General de la Nación un legajo de documentos que contienen los resultados de investigaciones históricas realizadas por el licenciado Herrera en distintas épocas. De esa manera, el Archivo podrá poner al servicio de toda la nación los importantes documentos. Quiero referirme, en esta ocasión, sin embargo, a un hecho que involucró al licenciado Herrera Cabral en una forma muy positiva para el país…

Hace muchos años me contaron que cuando el dictador Rafael L. Trujillo dispuso la reconstrucción del Alcázar, se encargó a unos especialistas españoles la realización de los trabajos. Los reconstructores sugirieron que, para dar mayor visibilidad y esplendor al Alcázar, se derribaran las edificaciones de las Atarazanas. Enterado Herrera Cabral de esa, propuesta pidió una entrevista a Trujillo, quien se la concedió. Entonces el historiador explicó al gobernante que en esas instalaciones practicaban esgrima el libertador Juan Pablo Duarte y sus compañeros de La Trinitaria cuando se preparaban para proclamar la República Dominicana, desterrando al invasor haitiano. Herrera Cabral señaló al férreo gobernante, que ni él ni su gobierno podían cargar con el estigma de destruir las instalaciones históricas tan ligadas al fundador de la nacionalidad. Trujillo, que de bobo no tenía un pelo, estuvo de acuerdo con los juicios de Herrera Cabral y advirtió que las Atarazanas eran intocables. Es decir, mi querido Magino, el historiador banilejo evitó que se perpetrara un crimen contra la historia de esta nación… Por aquí, Maginito, desde que se inventó lo del “consenso da más brega que el carajo aprobar una ley, pues los sectores interesados torpedean a cualquiera. ¿Se da usted cuenta, viejo leguleyo, por qué el presidente venezolano Hugo Chávez Frías reclamó la ley “habilitante”, que le permite gobernar por decreto, durante dieciocho meses, en asuntos de capital importancia?… Magino querido, los matrimonios entre cundangos son considerados “simbólicos” en un rico y lujoso hotel del Este. Y por el “simbolismo” cobran a la pareja de patos entre 675 y 1,175 dólares. ¡Haga dinero como quiera! Un par de cundangas se “casaron” hace algunos días y admitieron que sabían que el matrimonio era “simbólico”. Pero ojo pelado todo el tiempo, que a lo mejor aparecen unos vagabundos que se atreven a decir que se casan de verdad. Como si este país no tuviera bastante descrédito internacional con los divorcios al vapor… Maginito es admirable el trabajo que realizan las damas que conforman el patronato del Instituto Oncológico “Doctor Heriberto Pieter”, con la señora Rosa Emilia Tavarez a la cabeza. Muchos dominicanos ignoran, o pretenden ignorar, las actividades que tiene que desarrollar ese patronato, cada año, para poder auxiliar a centenares de dominicanos, —o digamos miles—, que acuden al centro en busca de atenciones médicas…  Es por ese motivo, Magino, que nos duele tanto que, cada año, para que el oncológico subsista, se tenga que recurrir a la denuncia pública, dado que el gobierno, en su presupuesto anual, desconoce el costo de la asistencia para los pacientes afectados de cáncer. Tomemos este año, por ejemplo. El Oncológico pidió una subvención anual por 72 millones de pesos y el gobierno le asignó trece, es decir, poco más de un millón de pesos al mes. Con esa suma es imposible atender a los pacientes que acuden al centro, aún cuando se acepte que el gobierno tuvo que hacer recortes de su presupuesto anual, por razones del todo conocidas. Mire, Maginito, el Coctelero disfrutó muchísimo de la cartelera en que se presentó nuestro Joan Guzmán. Pero jamás entenderá que el Oncológico se le entreguen trece millones de los hediondos, en un año, cuando en la cartelera boxística, unas cuantas horas, se invirtieron unos 25 millones de pesos. Es por ese motivo, viejo verde, que se apela a la sensibilidad del presidente Leonel Fernández para que vaya en auxilio del Oncológico, un centro particular que presta auxilio a los enfermos de cáncer, relevando al gobierno de lo que debería ser su responsabilidad en materia de salud pública…