Coctelera

Coctelera

En política, querido Magino, como en béisbol, hay juegos que no deberían pitcharse, dado, que de antemano, se conocen los resultados; en béisbol por los dolores de brazo del lanzador y el agua de melao que tira, aún cuando se puede producir el “milagro” verdadero, no el milagro frankliniano, que no es tal milagro sino calidad liceísta a tiempo completo. En política se sabe muchas veces que pasará porque el escenario está preparado para lo contrario de lo que aspira el pitcher comprometido y aspiran su seguidores curriculares y extracurriculares.

Eso, al parecer, mi queridísimo viejo vagabundo, acaba de pasar con el presidente del Partido Reformista Socialcristiano, ingeniero Federico Antún Batlle (Quique) y un grupo que le sigue, que aparenta estar desfazado, aunque culpan del desfase a quienes tenían el juego en el bolsillo desde antes de calentar el cuadro…La inmensa mayoría del Partido Reformista Socialcristiano (PRSC) estuvo de acuerdo, el pasado domingo, en lo que se ha denominado la “alianza rosada” en la cual el PRSC se une para los comicios de mayo próximo, nada menos que con su antigua antagonista, el Partido Revolucionario Dominicanos (PRD), todo con miras a evitar que el gobiernista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) pueda modificar, sustancialmente, la composición del Congreso Nacional y los cabildos… Quienes buscan la alianza, capitaneados por el licenciado Amable Aristy Castro, aspirante presidencial del PRSC, el secretario general Víctor Gómez Casanovas y el antiguo novato del año Rogelio Genao —esos básicamente— prepararon su lecho a Quique y no precisamente de flores. El domingo le dieron el palo de la gata, pero el hábil turquito pataleó y patalea que eso es un gusto. Los reformistas, en mayoría, dijeron sí al acuerdo, pero Quique dijo que donde dice sí no dice eso sino que cuanto se hizo fue autorizar al Comité Político para que siguiera adelante con la cuestión de la alianza. Si es así, ¿para qué carajo fue la Asamblea?…Lo lindo del caso es que se publicó una información, específicamente en HOY, en la cuál se lee que el amigo Quique entiende que el PRSC “junto a otras fuerzas” puede construir un verdadero polo de oposición “que logre el equilibrio y la gobernabilidad en los Ayuntamientos y el Congreso”. ¿Qué significa esa vaina? ¿No es un rechazo, de hecho, a cualquier alianza con los perredeístas? El joven Gómez Casanovas, eufórico, por su parte, da por un hecho la alianza a un cuando en señal de “unidad” le agarra el brazo a Quique, brazo que tiene que estar adolorido por la gran cantidad de lanzamientos que ha hecho. Un Amable, un culebro grado 33, sólo ríe y trabaja como una hormiguita. Desde luego, Maginito, y vamos a dejarnos de pendejadas, la “alianza rosada” pone rojo, como un tomate, a segmentos del peledeísmo que cifraban sus esperanzas en que el pacto fallara. Y por más negativas que vengan, por más vueltas que se de a la ruleta, el oficialismo revaluará su posición y no ponga usted en duda, un sólo instante, que buscará también donde enganchar el carretón. Espere… Magino, cuando el presidente George Bush vio la foto en que Tony Blair mide su capacidad pulmonar, se alegró de los resultados buenos que le dieron, pero gritó, por si acaso: “Yo lo sabía, yo lo sabía”… Si es cierto todo cuanto se ha dicho de la forma en que se evitó que el senador perredeísta Hernani Salazar asistiera a los actos oficiales del día de Duarte en San Francisco de Macorís, si todo eso es cierto, alguien del gobierno metió la pata hasta la tambora. Salazar puede que guste o no guste al oficialismo, pero es un hecho que es el senador por San Francisco de Macorís y es una estupidez, una imbecilidad, ignorarlo por asuntos puramente partidaristas…

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