Coctelera

Coctelera

¡Cuántas cosas, mi querido Magino, en un pequeñito país caribeño y en cuestión de horas! Ya le habíamos advertido que sobrevendrían los apagones generales, los dichosos «black outs». Y vinieron. Por partida doble. Para que gozara con este calor completamente gratis que le oferta la Madre Naturaleza, más pragmática que la de los tomates…

Como si todo eso fuera poco, salen unos expertos extranjeros con la vaina esa de que los restos del Almirante que reposan en esta nación son auténticos. Nos acabamos de joder de verdad si eso es así…

El futuro secretario de Finanzas, licenciado Vicente Bengoa Albizu comienza a tirar piedras antes que se inicie el juego del 17, primero de una temporada de cuatro años, temporada que pocos pitchers aguantan sin que le entren a palos. Para comenzar, Maginito, tenemos que en unas declaraciones atribuidas a Bengoa Albizu publicadas en el Listín Diario se afirma que el próximo gobierno proyecta la fusión del Secretariado Técnico de la Presidencia y la Secretaría de Industria y Comercio para crear, de esa manera, el «Ministerio» de Economía. También tratará  de crear el «Ministerio» de Hacienda. Vale recordar que hace ya más años que el carajo, aquí existió la Secretaría de Estado de Hacienda y a Finanzas, los más viejitos, siempre le han llamado «Hacienda»…

Pero hay que recordarle al amigo Momolio que aquí lo que se pueden crear son Secretarías de Estado, pues esa es una cuestión constitucional. Para que un departamento se llame Ministerio, de manera oficial, se necesita una reforma a la Carta Magna. No es ocioso decir que en una oportunidad, durante la dictadura de El Jefe, existió la Secretaría de Estado de Economía. Después vinieron las modificaciones y para desarrollar el clientelismo se crearon más Secretarías de Estado que el carajo…

Bengoa Albizu habla de que los principales problemas a que tendrá que hacer frente el próximo gobierno serán los de la energía y el déficit cuasi fiscal del Banco Central. Sin duda alguna, pero también quedan otras boronitas que no son chiquititas ni tienen poca voz. Choca que Bengoa Albizu hable de los rumores de «vender» el Teatro de Agua y Luz, del centro de los Héroes, que está cerrado y convirtiéndose en una ruina. Pero más choca, todavía un aviso publicado por la Secretaría de Finanzas, dando cuenta de la solicitud para instalar un casino de juegos de azar en ese sitio. Carajo, ¡qué forma de poner a funcionar una instalación de ese tipo, con un centro fomentador de vicios!…

Ronchas tienen que haber sacado las declaraciones de Bengoa Albizu, advirtiendo que no se compren concesiones de «impuesto único» hechas por el Poder Ejecutivo, para la importación de automóviles. Bueno, eso va a traer líos, no lo dude usted. Lo que sí sería muy oportuno, muy conveniente, es que el nuevo gobierno, tan pronto comience su trabajo, publique una lista contentiva de los nombres de todas aquellas personas o instituciones si las hay, que han sido beneficiadas con el consabido, desacreditado pero siempre anhelado «impuesto único». Eso sería muy buenito y el país lo agradecería, aunque tal vez no lo hagan los beneficiados. Eso de la concesión del «impuesto único», mi querido Magino, nos hace pensar que estamos en lo justo cuando proponemos que se modifique la Constitución y se establezca, entonces, que todo dominicano, al llegar a la mayoría de edad, tiene derecho a importar un automóvil, libre de toda carga impositiva. Es decir, nos montamos todos, o se rompe la baraja…

¿Por que será, mi querido Magino, que Euclides Gutiérrez, cuando se para en atención, tiene el porte de un militar de cuartel fronterizo? ¿Será que el morenito es, acaso, un guardia frustrado? No, por nada…

Como quien no quiere la cosa, sin mucha bulla, fue inaugurado por el Ejecutivo la bella Plaza Bolívar, de la Máximo Gómez con Bolívar, que tenía muchos meses abierta. ¿Sería acaso, para que no la inaugurara el propio presidente Hugo Chávez cuando venga el próximo lunes?…

¿Médicos quemando gomas? Ya si es verdad que llegamos…

Maginito, formidable el programa inaugurado anteayer por el presidente Mejía, el programa de saneamiento de varias cañadas, incluyendo la peligrosísima de Guajimía. el gobierno de Canadá aporta la mayor parte de los fondos que se necesitarán para las obras, más de 3,300 millones de pesos. Y congratulaciones al director de la CAASD, ingeniero Julio Suero Marranzini, quien lanzó ese difícil partido. Esa será una de las obras importantes que habrá de convertir en realidad el gobierno de Leonel Fernández, para bien de centenares de miles de residentes en el Distrito Nacional.

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