Coctelera

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Aunque a alguna gente no le gustó la cosuanita, la semana laboral comenzó bien: nada de dinero para las denominadas Organizaciones no Gubernamentales (ONG) manejadas por los legisladores y por los también ex legisladores. Esa pequeña bobería ahorraría 300 millones de pesos al Estado, dinero que es pagado en impuestos por los contribuyentes. Solo se necesita ahora que el gobierno, con otras pendejaditas más, aumente las asignaciones para el gasto social. Y los legisladores y ex legisladores que quieran hacer política permanente, ni modo, que gasten de lo suyo. ¿De acuerdo?…  Nuestros votos por la pronta recuperación del síndico de Santiago, el reformista José Enrique Sued, quien fuera sometido a una intervención quirúrgica la pasada semana. Sued es un excelente funcionario, un trabajador incansable y que ama a Santiago tanto o más que Rhadamés Virgilio…  Maginito querido, prepárese, que Yolandita Martínez dará tremendo palo en su programa de televisión. Me dijeron que la guapa muchacha anda por Boston y no precisamente para entrevistar a David Ortiz o a cualquiera otro de los Medias Rojas…  Bien, en Brasil no se cayó la viga, pero nos pellizcaron, Magino, nos pellizcaron. Luis Inacio Lula da Silva sólo logró el 48.7 de los votos emitidos y tendrá ahora que ir a una segunda vuelta contra el socialdemócrata Gerarldo Alkmin. Lo que preocupa un chin —aunque se cree que Lula se reelegirᗠes la posición que deberán tomar Helena Lima y Cristovarn Buarque, tercera y cuarto en la jornada dominical. Ambos fueron líderes en el partido de Lula. A doña Heloisa la expulsaron por criticar a Lula y Buarque se fue por la corrupción que dijo haber descubierto en el partido de Lula. Bueno, como decía el viejo líder perredeísta, en octubre 29, “ya veremos lo que hacemos cuando llegamos”…q El doctor Hugo Alvarez Valencia, juez de la Suprema Corte de Justicia, y hombre de probada buena fama en todo el país, aseguró que la alta corte a la cual pertenece se ha visto en la necesidad de desguabinar a dieciséis jueces, en Higüey, por dar sentencias complacientes a narcotraficantes. Y asegura que en Santiago los casos, por las mismas causas, suman unos diez. Es decir, Maginito, si no es un récord, es un buen average…  ¿Qué Susana Morillo es la sacerdotisa de la crónica social? ¡Qué sacerdotisa ni sacerdotisa del carajo! ¡Susana es la Papisa!…  Gocé un mundo leyendo la columna de ayer de Alvaro Arvelo hijo en El Nacional, pues me trajo a la mente recuerdos de cuando se organizaba el resurgimiento del béisbol profesional, después de la paralización tras el épico torneo de 1937. El triunfo del equipo dominicano amateur en Managua, en 1950, encendió la chispa para que un grupo de entusiastas deportistas dominicanos formaran la Federación Nacional de Peloteros Profesionales, el 27 de diciembre 1950, presidida por el mariscal Enrique Lantigua Díaz y de la cual formaron parte Horacio Martínez, Rafael Martorrell, Rafael Villalón, Fallón Heureaux, Tirso Valdes hijo, Félix Acosta Núñez, Rafael Valdez, Fidencio Garris, Nonito García, Marinito Pérez, Fiquito Suárez…  Se formaron dos equipos los Azules del Diplomático y los rojos de la Cervecería Antillana, que jugaban con el nombre de La Dominicana, todo en el viejo campo de La Normal. Los jugadores, entremezclados veteranos y jóvenes, eran repartidos para buscar el equilibrio. Y entre ellos recuerdo a Gallego Muñoz, Yulimín Lara, Tiant Tineo, Fiquito Suárez, Marinito Pérez, Lantigua, Horacio, Fallón, Nonito, Ramón Burgos (Chingo Cañón), Cacata Cabrera, Manolete Cáceres, Bell Arias, Popón López, Guillermo Estrella, Elías Frías, Tomás Gómez Checo, Rafael Espada Cintrón, Rafael Valdez Hilario, Pepe Lucas, Miguel Payano, Son Howel, Toño Torres, Julio Manzueta, Tomás Lora, Lolo Pérez, Ninín Rodríguez, José Achín Matos, Julio Aguiló, Luis Tomás Viñals, Enrique Veloz, Birrito Delgado, Puccini Pérez, Tío Disla, Pedro Nina, Rufo Félix, Rafo Ferreira, Caballero Cepeda, Luis Pérez, Jovito Evins…  El director de Deportes de la época, licenciado F. Humberto Gómez Oliver, prestó un inestimable concurso al resurgir del béisbol profesional y contó con el respaldo de los comisionados Rodolfo Bonetti Burgos (Birrito), Pedro Julio Santana y José Sabino. Y para quienes llevan anotaciones, se jugaba “por dividendo”. Los jugadores se clasificaban en tres categorías. Y la oficial pagadora era nada menos que doña Laíta Balaguer, entonces esposa de Lantigua, y quien se fajaba con los jugadores, de campana a campana, en su vieja residencia de La Estrelleta, de esta ciudad. Amén.

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