Coctelera…

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¡Felices Pascuas y prósperos apagones! Magino, he de comenzar nuestro dialoguito de hoy refiriéndome a un anuncito que acabo de leer en la prensa diaria: el próximo día 30, a las tres de la tarde, se efectuará una junta general extraordinaria de los accionistas de Empresa Distribuidora del Este, S.A. (Jode Este). Esa empresa tiene un capital suscrito de RD$3,493,600,000.00 y pagado de RD$3,464,958,400.00. Es decir, el Estado dominicano posee allí RD$1,746,800,000.00 y RD$1,732,479,200.00, respectivamente, pues se presume que se quedó con el 50 por ciento del capital accionario durante la capitalización aquella. ¿No sería posible, Maginito, que el Estado pudiera valerse de algunas maniobritas legales para vender su participación en Jode Este y así hacerse de una boronita para pagar compromisos sin pellizcar al Banco de Reservas? Bueno, como ya el Estado, generalmente, compró a Fenosa su participación en Jode Norte y Jode Sur, aunque sea por reciprocidad foránea deberíamos ahora vender en vez de comprar…

Por cierto, Maginito, el aviso que le comento señala que la junta tiene por finalidad “conocer la situación financiera de la empresa y las causas que la han originado” y “conocer y aprobar el informe sobre las proyecciones para la recuperación y sostenibilidad de las operaciones de la empresa”. Ojalá, Maginito, que no se vuelva a decir que Jode Este está quebrada, pues si a alguien se le ocurre eso, de inmediato el Estado la compraría, como hizo con Jode Norte…

Llama la atención, viejo sinvergüenza, una declaración de un camaján generador, quien asegura que la producción de energía deja un déficit mensual de 25 millones de dólares y que es necesario ‘sincerizar’ la tarifa para evitar eso. En buen lenguaje, don Magino, eso significa que los cabronazos que pagan luz en este país tendrían que afrontar una nueva alza, para que los generadores no pierdan sus chelitos. Poco o nada importan los gobiernos cuberos y mucho menos los centenares de miles de guanajitos que jamás han cubierto un chele por suministro de energía. Pero eso nada representa. Como tampoco lo representa el hecho de que el 40 por ciento de los “usuarios” estén inscritos en la cultura del no pago y que más energía que el carajo se pierda en la distribución de la misma. Siempre aparece un grupito que paga y a ese grupito hay que reventarle las costillas. Carajazo, por cosas como esa fue que el norteamericano Thoreau escribió “La Desobediencia Civil”. ¿Que usted no sabe lo que es eso? Pues no joda tanto para que no se vea obligado a conocerla…

Magino, ¡bingo! Los regidores de la capital acaban de elevar a 64,000 pesos la suma mensual de sus ingresos por concepto de dietas, viáticos o como usted quiera llamarlo. Eso era justo y necesario. Imposible es permitir que los abnegados servidores de la Sala Capitular sigan pasando las de Caín, mientras la inmensa mayoría de los munícipes disfruta de una ciudad llena de basura, con troneras en las calles para simular las caminatas de Neil Armstrong sobre el satélite de la Tierra. Es justo y lógico que se aumenten los viáticos, las dietas, a esos epónimos regidores, sobre todo después que permitieron que la George Washington se llenara de unas modernas letrinas llamadas inodoros y que la ciudad capital, sea un nido de fritanguerías que se usan para alimentar y nutrir bien a la ciudadanía y llamar la atención al turismo. El hecho de que los regidores se hicieran el aumento con efecto retroactivo a enero pasado, es otra cosa que habla muy bien de ellos. Y como afirmara el presidente peledeísta de la sala –por cierto, del gobierno que viene– cuando los regidores actuales juraron, percibían unos 2,003 dólares. Hoy, por la devaluación, la cantidad se reducía. Eso es, sencillamente, intolerable. Es más, el país debería regalar un carrito a cada regidor, exonerarlo de cargas y buscar financiamientos en el Reservas para esa operación. A los servidores públicos hay que estimularlos hasta la tambora. Y los regidores van a la cabeza. ¿Acaso no se han regularizado en este país todos los permisos habidos y por haber? ¿Quién carajo se atreve a hablar de autorizaciones indebidas para gasolineras u otros negocios? ¿Y los planos para las construcciones? No joda, Magino, déle a esa gente cuando quiera, que son munícipes preocupados por el destino de su ciudad capital. Es más, modifique rápido la Constitución y prolóngueles el mandato hasta el 2008. No sea malo. Y la mamacita de quien no diga ¡viva Fidel Castro!

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