Maginito querido, como que se nos quedan buenos asuntos en el tintero. No importa. Vamos arriba, que es menos arriesgado que decir “e pa`lante que vamos”… No hay duda alguna, viejo querido, de que “Santiago es siempre Santiago”. Tenemos que la Hidalga de los 30 Caballeros quiere su movilización por vías férreas. Pero no la enfrentará por el conocido Metro, dado que sus expertos afirman que por debajo de la tierra la cosa sale más carita.

Desde ayer, viejo verde, la gente de Santiago estudia la posibilidad de establecer el sistema de ferrocarril, con doce estaciones, paradas cada 620 metros y seis vagones supermodernos. Para esos estudios cuentan con técnicos de Ferrocarriles de Vía Estrecha, del Ministerio de Fomento de España. Los santiaguenses o santiagueros, con su dinámico síndico José Enrique Sued a la cabeza, están de lo más entusiasmados con este proyecto. Santiago, a lo calladito, se ha convertido en una metrópoli en los últimos años y tiene una ventaja clara, clarita, sobre otras poblaciones dominicanas: el santiaguero o santiaguense ama su ciudad. Y si usted no lo cree así, pregúntele al caballero don Radhamés Virgilio Gómez Pepín, quien acude a Santiago hasta para limpiar sus zapatos, pese a vivir en esta agitada y siempre sucia capital… “A Milagros Germán le gustaría que una mujer gobernara el país. A mi también”. Farmacia Mella… Aunque un chin tarde, palmas para el presidente de la Suprema Corte de Justicia, doctor Jorge Subero Isa, quien desea que el Consejo Nacional de la Magistratura evalúe sus actuaciones frente al gran tribunal y establezca si debe quedarse al frente del organismo o recoger los bates y decir “adiós muchachos, compañeros de mi vida”. Por cierto, el presidente Leonel Fernández, quien encabeza el Consejo de la Magistratura, prometió reunir el organismo en este añito de la lectura y del librito… Maginito, ¿no le parece a usted que eso de traer frijoles “de contrabando” tiene sus bemoles? Desde luego, todo comienza con el permiso que hay que buscar en Agricultura para la importación de los granos. Esos permisos valen y valen. Y no joda, que usted sabe lo que quiero decirle. Dizque eso se hace para proteger a los productores locales. Pero no lo dude, el permiso es, muchas veces, el gran pase a la corrupción. Después, viejito carajete, ¿No cree usted que se necesita la “seguridad” de que las cosas pasarán, para arriesgar millones y millones de dólares en habichuelas pintas? Lo que pasa es que Miguel Cocco le rompe la parpatana a cualquiera pues allí no hay miedo alguno a que la ley se aplique como dice la propia ley. Usted verá que las cosas refrescarán cuando comience el DR-CAFTA y los permisos, poco a poco tengan que irse al carajo, por más protección que se quiera dar a los llamados productores locales… “Los saludos intercambiados entre el presidente Leonel Fernández y los perredeístas Ramón Alburquerque, Orlando Jorge Mera y Miguel Vargas Maldonado prueban que gente no come gente”. Farmacia Mella… Dice un chusco: “No fuñan tanto con eso de que el país consumió 18 millones de libras de pollo. Eso representa un percapita de 2.5 libras del ave. Y quiero averiguar quien se comió las mías, pues solo ví alas, cocotes y mollejitas… ¿Qué es ilegal la prohibición de consumir bebidas alcohólicas en los vehículos de motor? ¿Y qué? Podrá ser ilegal, como tratan de probar algunos abogados, intérpretes estrictos de la letra de la ley, pero quienes, al parecer, pasan por encima al espíritu de la misma ley. La prohibición, vamos a aceptarlo así podría ser discutible en una corte, pero es más legítima que el carajo. ¿Es legal que una persona pierda la vida o quede mutilada por el resto de sus días porque a un cabrón se le ocurrió manejar en estado de ebriedad o simplemente llevar una botella conteniendo bebidas alcohólicas, en las manos, mientras guiaba su instrumento de muerte? Mire, Maginito, no fuñan la paciencia con eso, que prohibir la bebedera en los vehículos es una medida muy sana. Y el secretario de Interior, doctor Franklin Almeyda Rancier, que no baje la guardia, que la parte más sensata de la sociedad, que está en mayoría, le ofrece su respaldo. ¡Tolete con las vagabunderías!… El cinco de marzo se inicia, en una corte norteamericana, el juicio contra la AES Corporation y Roger Charles Fina, los depositarios del rockash que fastidia a Samaná. El juez de Virginia, Estados Unidos, Gerald Bruce Lee, ha citado a las partes para una posible conciliación ante de abrir fuego. Y lo mejor es transar ese pleito, para ganarle unos dólares a los desaprensivos, pues una batalla en corte sería la del carajo, largo, con apelaciones y nadie tiene seguridad de que se ganará el juicio.