Coctelera

Coctelera

”Fenatrado  paralizó el transporte de carga. No fue una protesta contra el gobierno sino una parada para “reflexionar”. ¡Cuánto civismo muestra este monopolio!” Farmacia Mella….

¿Se fijó usted,  mi querido Magino, en unas cositas publicadas en la sección “Economía”, de este diario? Para comenzar, se muestra un gráfico sobre el gasto social en América Latina. Allí usted verá que el líder continental en ese aspecto es Cuba, que invierte un 28.7 por ciento de su PIB en ese vital gasto. República Dominicana ocupa el antepenúltimo lugar, con una inversión del 6.3 por ciento de su PIB. Viene otra cosita, mi caro amigo, y es el gasto en la educación. ¿Sabe usted, viejo charlatán, cuál es el país latinoamericano que más dinero invierte en ese campo vital? ¡Es Cuba! El gobierno cubano dedica a la educación una suma que es igual al 12.4 por ciento de su PIB. República Dominicana, por pura timidez, está en último lugar en materia de educación. ¿Se da usted cuenta, viejo bandido, por qué a las puertas de La Florida se escucha un cantito, desde 1959, que dice “Fidel, Fidel? ¿qué tiene Fidel, que los americanos no pueden con él?….

Al amigo George Bush  es difícil entenderlo. Creó el Plan Iniciativa de Mérida, conjuntamente con su colega mexicano Felipe Calderón, para combatir el narcotráfico. Bush propuso invertir 1,400 millones de dólares en tres años y la Cámara de Representantes lo llevó a 1,600. En el primer año, se invertirán 465 millones de dólares. Cuatrocientos de esos millones se entregarán a México y los 65 restantes irán a Nicaragua, Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Belice, Panamá, Haití y República Dominicana. Es bueno que todo el mundo sepa que Bush se olvidó de los dominicanos y los haitianos, y que los dos países que comparten el dominio de esta isla fueron agregados por la Cámara de Representantes.  ¡Y tanto que joden los amigos del Potomac con la vaina de las drogas! La verdad, amigo Magino, es que cualquiera creería que sus gringuitos desean vía franca para los estupefacientes que pasan por aquí, destinados a satisfacer el consumo en territorio estadounidense. ¡Ah, y si usted no lo sabía, a Bush le aprobaron 162,000 millones de dólares de los contribuyentes norteamericanos para ser ‘invertidos’ en las guerras de Irak y Afganistán!…

Juan Hubieres,  amigo Magino, no es un carajo a la vela. Es el líder de una organización que domina el transporte urbano a interurbano. Hubieres ha dicho, en múltiples ocasiones, que el gobierno prácticamente regala 25,000 millones de pesos al año a un cardumen de jureles a los cuales suministra gasoil subsidiado. ¿Qué pierde el gobierno al responder a Juan Hubieres? El silencio   oficial le da ganancia de causa a Hubieres.

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