Coctelera

Coctelera

Muy buenas, Maginito querido. Primero que todo, seamos agradecidos y apreciemos, en toda su magnitud, los apagones que nos regala, muy gentilmente, eso que llaman Jode Sur, aunque después esa misma empresa se las arregle para cobrar el pésimo servicio que presta, si es que a eso se le puede llamar servicio… 

Pero, viejito charlatán no seamos pesimistas, cuando el denominado campeonato mundial de béisbol nos ha dado, hasta ahora, más gusto que el carajo. Hoy vamos contra Cuba en un encuentro de película, y si ganamos, como esperamos, el lunes a buscar el título frente a Corea del Sur. ¿Se fija usted, mi querido viejo, cómo evolucionan algunas cosuanitas? Tenemos que las grandes ligas de los Estados Unidos —no vamos a quitarle su credencial del mejor béisbol— no estarán representadas en las semifinales ni en las finales, pues Corea y México le rompieron la parpatana. Y es, viejito verde, que como dice el profesor Jesús de la Rosa, el poderío de las Grandes Ligas no se puede medir hoy sin la participación latinoamericana, lo que confirma el antiguo guerrillero y beisbolista —guerrillero en ambas cosas— Hamlet Hermann, cuando asegura que hace algún tiempo no se podía escribir de ligas mayores sino era con las menciones de los nombres de DiMaggio, Williams, Musial y claro está Smith, mientras hoy, ¿Cómo soslayar, para comenzar los apellidos Pujols, Guerrero y Santana?…  La verdad, Maginito, es que a los gringuitos les fue muy mal y los latinitos y asiáticos, aunque sea en pelota, se cobraron algo de venganza. Un México descalificado mostró tremendo orgullo nacional frente a un equipo norteamericano formado por diez jugadores en el campo, pues usted no me dirá que el árbitro Bob Davidson no era uno de ellos. Este señor fue la única persona que vio como “doblete” un batazo de Valenzuela que pegó en el poste y, por tanto, era cuadrangular. Pero este “juez” fue, también el mismo que en el juego Estados Unidos contra Japón, el domingo, anuló una carrera de los nipones anotada limpiamente y así cantada por un auxiliar…  A los americanos nada se les dio. Su calendario fue suavecito y sin ver latinos en las primeras vueltas, pues nada de eliminar como Dominicana, Cuba, Puerto Rico y Venezuela. Creyeron que a los asiáticos podrían darle paupau y les salió la criada respondona, sobre todo contra los coreanos, quienes suplen la falta de tamaño con el coraje, la determinación de ganar y una disciplina que manda madre. Este ha sido un calendario tan complicado y sofisticado al mismo tiempo, que en las semifinales chocan entre sí los mismos que clasificaron en los cuartos, pues los ganadores de distintos grupos no se cruzan entre ellos. Dominicana, mi querido Magino, ha rendido una gran jornada. Advertíamos la denominada “falta de profundidad” en el pitcheo de relevo, pero hasta ahora, a Dios las gracias, ese pitcheo ha sido sencillamente colosal…  ¿Qué jugadores dominicanos, por h) o por r) no quisieron formar parte de la maquinaria criolla? Allá ellos. Sus motivos tendrían y esos motivos hay que respetarlos. Se formó tremendo conjunto para batallar por el título, y hasta ahora las cosas han marchado bien. El piloto Manny Acta está feliz y muy contento con el comportamiento de sus jugadores. Eso es importantísimo en cualquier justa. No hay duda alguna de que el potencial beisbolero a nivel estelar, de este país, es algo excepcional. Con grandes estrellas fuera, hemos ofrecido una lección de alta calidad, de altísima calidad. Quizás hasta mejor que cuando todos son super estrellas, pues eso sí que no es fácil de manejar. Deploramos que Alex Rodríguez vistiera la casaca norteamericana. Esa fue su decisión. El es hijo de padres criollos, pero nació en el norte bravío y abusador. El escogió jugar con Estados Unidos y eso se respeta. Por cierto, Franklin Mirabal está de chiste, pues siempre alega que Alex no juega en un equipo ganador. ¿Fucú?…  Bien, Maginito, hoy tenemos que batirnos frente a Cuba. Nuestro equipo está bien preparado y presto a luchar contra una novena formada por gente que fue subestimada, pero que tiene experiencia y sabe jugar béisbol. A confiar en el triunfo de los nuestros y a vernos con los coreanos el lunes. Mientras tanto, viejo charlatán, las derrotas imperiales en el béisbol nos ponen a gozar, pues en otros sitios guerreros nos han dado tantos palos, al menos a Corea, Japón, Cuba, República Dominicana y México.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas