Coctelera

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Bien, mi querido Magino, con la fiesta de los Reyes Magos concluyó el período navideño. ¿No cree usted que es muy justo dedicarse ahora a trabajar? Bueno, siempre y cuando usted así lo desee? O prefiere ponerse a calcular cuánto falta para las venideras fiestas de “pascuas”?….

Magino, lo cierto es que uno aprende cada día más. Cada día es una nueva lección. Fíjese usted que un querido amigo, comerciante él, me dijo que el mayor promotor dominicano para la venta de efectos electrodomésticos es el director de Aduanas, el licenciado Miguel Cocco. No entendí bien lo que me decían y pedí al amigo que me explicara ese asunto. Entonces el veterano comerciante me manifestó: “Mira, el licenciado Cocco, desde la posición que ocupa, ha sido implacable con los contrabandistas y los contrabandos. En materia de efectos electrodomésticos, sus funcionarios han atrapado centenares de operaciones dolosas. Y eso ha provocado que quienes pagamos y religiosamente, nuestros impuestos aumentemos nuestras ventas o las mantengamos estables, dado que se elimina la competencia desleal. Por eso te digo que el licenciado Cocco es el mayor promotor para la venta de electrodomésticos, pues ha eliminado las vagabunderías en ese importante sector de la economía nacional”… Nancy Pelosi es la primera mujer que, en doscientos años, toma las riendas de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. La líder demócrata es la segunda en sucesión con vocación presidencial, detrás del vicepresidente. Casi nada. Y como si todo esto fuera poquita cosa, no es un secreto que la senadora demócrata por Nueva York, doña Hilary Clinton, podría luchar por la nominación presidencial…. La llegada de la mayoría demócrata al Congreso norteamericano parece que le complicará un tanto la vida al presidente George Bush. Ya, desde ambas cámaras se le reclama a Bush que ponga fin a la locura esa de Irak, que tantas vidas ha costado. Bush, obstinado como es, considera que debe enviar más tropas a Irak para “calmar” la situación. El presidente, así, y eso lo sabe bien el pueblo norteamericano, contribuye a aumentar el número de víctimas inocentes, incluyendo la de su propia gente, a la que envía a la muerte en una guerra que no es la suya…. A Vladimiro Montesinos, el otrora hombre fuerte peruano durante la dictadura de Alberto Fujimori, el conocido “chinochet”, le llenan el cuarto de agua, pero a gotas. Ahora le han cantado seis añitos por unos beneficiosos ilegales que obtuvo en una operación de armas de fuego. Los peruanos no están dispuestos a perdonar a quien tanto daño hizo a su país…. Hay quejas, muy justificadas, de que se dicten leyes en las cuales se consagra un porcentaje del presupuesto para determinadas actividades y que luego esas leyes no se cumplan. Preferible sería que dichas leyes se derogan, antes de que se violaran impunemente. Pero más lamentable es que quienes dictan esas leyes -los congresistas- justifiquen las violaciones. Por ejemplo, hay una ley que consagra el diez por ciento del presupuesto para los ayuntamientos. Otra destina el 2.69 por ciento para el Poder Judicial y el 1.4 por ciento para el Ministerio Público. Las tres, según aspiración del Poder Ejecutivo -justificada o no- se tiran al cesto de los desperdicios. Como ocurrió una vez cuando demagógicamente, se consagró el cinco por ciento del presupuesto de la nación a la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Este asunto tiene sus bemoles, sin duda alguna, pues especializando leyes que tocan un porcentaje del presupuesto, podría llegar el día en que ese instrumento se repartiera y quedaran poquitos recursos para lo que se entiende como “administración central del Estado”…. Maginito, el Senado y la Cámara de Diputados cogieron lo suyo: Del presupuesto se llevan 3,454.4 millones de los podridos. Nada de recortes por ahí, pues por algo esos señores hacen las leyes. Y los que votaron en contra -reformistas y perredeístas- todavía no han rechazado esa cifra votada por el comesolismo…. El presidente del Senado, Reynaldo Pared Pérez, favorece que en la reforma constitucional se establezca que el período presidencial sea de cinco añitos. Mire, Maginito, el argumento de que cuatro años es poco para una obra de gobierno es algo muy relativo. Cuatro años de un buen gobierno es poco tiempo, pero cuatro añitos de un mal gobierno es algo insoportable. Imagínese usted entonces, lo que serían cinco. ¿Por qué, mejor, no inventamos una fórmula para acabar con la pobreza que no sea la liberal de exterminar a los pobres?

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