Coctelera

Coctelera

”La pasión  política genera odio y ese odio corroe el alma, convirtiéndole en una fábrica de veneno”. Farmacia Mella… Un tanto  chocante resultó que un hombre moderado en sus actos públicos, el doctor Leonel Fernández, tomara, doblara y pisoteara la tarjeta de solidaridad futurista que entrega el candidato perredeísta Miguel Vargas Maldonado.

El presidente Fernández quería indicar que la rabia le invadía mientras desguabinaba la tarjeta, en lo que era una actuación a lo Lawrence Olivier, con perdón de la memoria de Sir Lawrence, en cualesquiera de las obras de Shakespeare que interpretaba…

No hay duda  alguna, mi querido Magino, que el doctor Fernández, en sus discursos de cierre de campaña en Santiago y esta ciudad, ha querido jugar con la multitud, enervándola, al asumir posiciones histriónicas que recuerdan al doctor Joaquín Balaguer. ¿Se olvidó usted, caro Magino, que el doctor Balaguer, en una campaña electoral, para significar la caída de la moneda dominicana, pegó fuego a un billete de cien pesos? Si la memoria no me falla, creo que eso ocurrió en Teleantillas…

El presidente  Fernández, al hablar en Santiago, se refirió a la enorme multitud congregada y tomó entonces unos binoculares para señalar que ni aún así podía localizar al último asistente. Y mientras manejaba los binoculares, las palabras de Fernández eran aplaudidas por la masa enardecida. En la capital, el aspirante a la reelección  volvió a esgrimir los binoculares, pero sorprendió cuando dijo que estos no le servían por la gran multitud y por eso se valía de un telescopio para contemplar el escenario. Al manejar el telescopio, demás está decir que el canchanchanismo no cabía en sí de gozo mientras el mandatario daba pruebas de su dominio escénico…

Ya que hablamos  de binoculares,  vamos a decirle que quien “patentizó” el uso de esas cosuanitas en la política fue nuestro inolvidable Miguel Angel Velásquez Mainardi. Velazquito era diputado y gustaba fuñirle la pista al presidente de la Cámara, doctor Hugo Tolentino Dipp. En una ocasión, el siempre recordado Fuñi Fuñi sacó unos binoculares para enfocar la figura del doctor Tolentino Dipp y cuando se le preguntó por qué hacía eso, el inquieto legislador le dijo a Hugo que usaba los binoculares porque lo veía demasiado disminuido…

¿A qué hora  darán el primer boletín? ¿Hay miedo? No lo creemos y si apareciera, busquen a los boy scouts para que defiendan cada boletín. Y recomendamos a los seguidores de Lord Baden Powell en vista de que los come hombres ya se han autofijado su trabajo. La vaina esa es pasado mañana, ¿verdad, Magino? A Dios se le pide que eso pase rápido y en orden para acabar con tantos vagos.

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