Coctelera

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Don Emilio Lapayese del Río fue un dominicano que honró a la sociedad que le acogió con respeto, admiración y cariño. Nacido en España, don Emilio ejerció el sacerdocio en el país, con la prestigiosa orden de los Dominicos. Educador por vocación, después de retirarse del ejercicio sacerdotal, abrazó el periodismo de opinión, y lo hizo con amor, con calor. Se convirtió en uno de los más agudos analistas políticos del país y su participación al lado del ingeniero José Israel Cuello en el programa televisivo «Contrapunto» hizo época.

HOY acogió a don Emilio y su ágil columna «En sólo cien palabras» abrió, por mucho tiempo, la página dos de este diario. Daba gusto leer esa columna y observar como el fino escritor, en tan solo cien palabras, retrataba, a diario, la realidad dominicana. Don Emilio fue un ciudadano ejemplar. Honesto a carta cabal. Excelente familiar. Buen amigo. Cumplidor de todos y cada uno de sus compromisos. Ni siquiera la enfermedad mermó esa capacidad de cumplimiento. Hasta que hace tres días le fue imposible seguir adelante. La muerte de don Emilio representa una sensible pérdida para la sociedad nacional, para el periodismo de opinión en particular. Paz a los restos de este amigo al que siempre echaremos de menos. Y nuestro más sentido pésame a sus seres queridos…

El nuevo Superintendente de Energía afirma que se acabaron los tiempos de la `energía barata`. Habrá que decirle que, al mismo tiempo, aquí cuando menos, se acabó el tiempo de la energía misma. Mire, Maginito, se necesita tener más timbales que un grupo de conjuntos musicales para hablar de «energía barata». ¿Es qué se puede considerar barata la porquería que, de vez en cuando, sirven las Jode a RD$7.87 el kilovatio? En este país, sin duda alguna, hay un problema estructural en la producción y venta de energía y además de ese está el financiero, el gerencial. Y para colmo de cosuanitas que mandan madre, los principales clientes –los principales pendejos que pagan– de las queridísimas Jode, tienen que tributar a la Unión Fenosa y a un grupo de generadores, por virtud de acuerdos logrados en la pasada administración pública. ¿De qué dinero dispondrán las Jode en lo adelante? Lo más probable es que ese dinero provenga de los centavitos que se cobran a los «consumidores subsidiados», si es que alguno de esos consumidores paga, pues en este país de la cigüita palmera, ser padre de familia o residente en zona periférica, da derecho a cubear hasta la mamacita de los tomates, todo en aras de la demagogia social y la lucha contra la pobreza…

Por cierto, se observa que en una ciudad criolla, damnificados se quejan de que las viviendas que les entregan carecen «de todo», pero ninguno de esos damnificados pide al Estado que facilite los materiales para concluirlas, que ellos, los damnificados, pondrán su trabajo. A estos señores hay que darlo todito: buscarle la comida, prepararla y ponérsela en la boca. ¡Partida de vagos!…

Me cuentan, Maginito, que el gobernador Héctor Valdez encontró un Banco Central sin mando: los funcionarios principales dejaron sus cargos y al no haberse reunido la Junta Monetaria para designar los sucesores, como señala la nueva ley, el mosquero por la lujosa edificación que alberga los podridos y hediondos billetes criollos. Me dijeron que ayer el gobernador Valdez habló de que el economista Pedro Silverio sería el gerente de la institución y que el también economista y periodista Rolando Reyes va para la subdirección técnica. Suerte a don Héctor y a sus muchachos. La van a necesitar…

Magino, el petróleo rebasa los 49 dólares el barril. La cosa se pone triste, pero triste de verdad. Tenemos entendido que este país no produce oro negro, aún cuando lo gasta por pipá. ¿No cree usted que ya es tiempo de que los dominicanos, con el gobierno a la cabeza, vayan pensando en la implementación de un verdadero programa de ahorro de combustible? ¿Seguiremos abusando de los derivados petroleros, por más caros que se pongan? Hubo una vez, cuando en este país se jugaba con duro y se respetaban las leyes, que los vehículos del transporte público circulaban en forma alterna, de acuerdo al color o a la terminación de sus placas, todo para ahorrar gasolina, gasoil y gas. ¿Podría ahora hacerse lo mismo?…

No dejó de llamar la atención el hecho de que el general Pedro de Jesús Candelier se presentara al acto de entrega del mando de Amet, al general Fernández Fadul, vestido de civil. A Candelier se le relevó de Amet, pero tenemos entendido que es un mayor general de la Policía y que por tanto, en un acto oficial lo más indicado es que luciera de uniforme.

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