Sano día para usted y los suyos, mi querido Magino. Es decir, no coma muchas porquerías de las “rápidas” ni chupe helado en palito…q Para quienes llevan anotaciones en la agencia española EFE: la Constitución dominicana permite la reelección presidencial por un período. Por tanto, ¿para qué necesita el presidente Fernández el nuevo Congreso, si es que decide repostularse?…”   ¿Cuándo ha viajado el presidente Fernández con una comitiva formada por cien personas o más? La lengua es el peor castigo del cuerpo”. Farmacia Mella…   Bien, Maginito querido, no hay duda de que el presidente Fernández sacudió la matita a la medianoche del miércoles. ¡Cambios y rotaciones por pi’pa! Sin duda alguna que el jefe del Estado se ciñó a la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas al cambiar al secretario y a los tres jefes de Estado Mayor. Y como hizo en su primer mandato, escogió al jefe de sus ayudantes militares para presidir la burocrática Secretaría. Como siempre ocurre aquí, la gente se interesa más por los cambios militares que por los civiles. Costumbres viejas de un pueblo militarista…   Mire. Maginito, sin duda alguna que tiene que llamar la atención el nombramiento del mayor general Luis Damián Castro Cruz como agregado militar en Washington. El nombre de este oficial fue noticia en los últimos días cuando se especuló que el gobierno norteamericano le había cancelado el visado. Luego la embajada “aclaró” que Casto Cruz no había sido entrevistado “recientemente” para la obtención de visado alguno. Lo cierto del caso es que su designación en las orillas del Potomac abre el compás a otras especulaciones: el gobierno “sondeó” al norteamericano sobre el nombramiento, sin encontrar traba alguna, o lo nombró en una hábil maniobra del presidente Fernández también para hacerle sitio a su entrañable amigo Sigfrido Pared, oficial de absoluta confianza y quien al salir de la Secretaría militar pasa a ocupar la misma posición que desempeñó en el primer mandato de Fernández —la dirección del DNI—, que ocupaba Castro Cruz…  Más importante que los “cambios” entre civiles de la administración pública fue el gesto del presidente Fernández al devolver al Congreso, con su observación, entre otros, el contrato para la construcción de la “Cucurrucucú Island” y el asunto ese del préstamo por 132 millones para invertir en la Policía Nacional y que tantos y tantos comentarios acres desató. Fernández cumple con sus promesas hechas a través de sus voceros palaciegos, quienes afirmaron, desde el primer momento, que se necesitaba otro presidente para que pasara la vaina esa de la isla artificial, una cosuanita que al parecer, la jodía por todos lados. Ahora bien, Maginito, alrededor de esta pendejuanita —la isla y el préstamo para la Policía— se hicieron asuntitos raros, tanto a nivel de Palacio como a nivel de Congreso. Y aunque uno mete sus manos en la candela para asegurar que el mandatario nada tiene que ver con esas vainitas, lo más conveniente sería, para la salud gubernamental, decir cuánto pasó y castigar a los culpables. Si el Estado no se da a respetar, si al mandatario no se respeta, puede usted apostar, mi querido Magino, que nos joderemos todos. Amén…  El presidente de CODIA, viejito querido, desea que a Obras Públicas le fijen un presupuesto de 36,000 millones para el año que viene. ¡Bravo! Pero primero veamos que se va a hacer con Educación. Aquí cada uno quiere halar para su banda aún cuando se ponga el barco en peligro. ¿Que el Secretario de Obras Públicas, según el presidente de CODIA, hace sus milagros? Fenómeno, le vamos a llamar San Freddy. Por cierto, al jefe codiano no debe haberle gustado mucho la decisión de Leonel de no darle paso a la “Cucurrucucú Island”, que apoyó la vaina esa con gran entusiasmo..¿q Qué Sergio Vargas afirma que no es comunista? ¿Y qué vaina es esa? Y si alguien le llamó comunista, ¿es esa una acusación? Ya esos tiempos pasaron. Y estos tiempos, eso sí, deberían llamarse “anti-pajones”…¿ Qué Raúl Mondesí declara que es un completo ignorante de las cosas que se van a hacer en el Congreso? El flamante diputado sancristobalense hace un gran reconocimiento al partido que lo postuló, un reconocimiento de la importancia que ese partido concede a las Cámaras Legislativas. Y hablando de Cámaras, se le fueron las manos al flamante presidente peledeísta de la Cámara Baja: si el pasado Congreso fue “amoral”, ¿No queda de esa gente en el hemiciclo que él ahora mismo preside? Magino, la lengua, la lengua…