Coctelera

Coctelera

Carísimo Magino,  usted me disculpa por mencionar, nueva vez, a los “relatores” de la ONU, Gay McDougal y Doudou Diéne, quienes hicieron una breve visita al país y luego presentaron un informe en que nos describen como racistas.

Nuestra comisión interinstitucional sobre Derechos Humanos desmontó el informe de este par de charlatanes –y que nos perdonen los charlatanes– informe basado en suposiciones y percepciones, sin comprobar uno solo de los cargos que nos lanzan. El subjetivismo de los “relatores” es tal, que se atreven a escribir que aquí tenemos un racismo “casi invisible en algunas partes de la sociedad y en particular entre las élites”.

Los carajetes estos sí ven lo que es casi invisible, pues a lo mejor cuentan con vista de Rayos X como Superman. Mire, caro Magino, en el país existe un denominado Movimiento Dominico-Haitiano, formado por descendientes de haitianos, movimiento que no esconde que busca fines políticos y sociales. Eso no invalida, sin embargo, el juicio externado por uno de los principales dirigentes de la agrupación, Jean Batiste Latorti, juicio que le viene de perillas a las “concepciones” de McDougal y Diéne. Oiga a Latorti: “…los dominico-haitianos han roto la barrera económica y la exclusión, desarrollándose en todas las áreas: turismo, magisterio, medicina, derecho, milicia, deporte, política, etc.”…

Ignorábamos,  querido Magino, que el candidato presidencial del PRSC, Amable Aristy Castro, fuera “mangófilo”. Pero en su viaje a Baní, al criticar que quitaran el subsidio a los medianos y pequeños cultivadores de la fruta prometió que cuando alcance el poder, hará que los mangos lleguen a los niños “por su amplio poder vitamínico”.

 La idea no es del todo mala. Se podría buscar la maquinaria preparadora de mangú de los días de Hipólito y así se prepararía tremendo desayuno escolar: mangú, par de huevos para evitar caída de precios, un cuartillo de leche y un mango como postre. Eso sí, viejo Magino, alguien tiene que responsabilizarse  por la cuerda en boca que pueda afectar a los carajitos. Y con esa dieta primaria, Varguitas que busque en otra parte los 5,000 cerebros que necesita para el Parque Cibernético de Boca Chica…

Los melones  hondureños ya pasaron la prueba en EEUU y nada de salmonella. Quienes no han pasado la prueba son los norteamericanos, que tienen para ayuda 74 furgones repletos de maíz, soya, arroz y frijoles y más repletos, todavía, del “gorgojo trogoderma fantástico”…

Si Ito Bisonó  se preocupa por el futuro del PRSC, la cosa es más seria de la cuenta, pues Ito sí que tiene madera de conductor y visión política.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas