“¿Cuáles medidas de coerción serán dictadas contra el burro homicida de Santiago? ¿Fue en defensa propia que el cuadrúpedo desguabinó al otro cuadrúpedo de dos patas?”. Farmacia Mella…o Maginito querido, el coronel retirado Pedro Julio Goico Guerrero (Pepe) recordó ayer que acompañó al entonces presidente Hipólito Mejía en treintainueve viajes al exterior, lo que no es una pendejadita.

Por cierto, Maginito, Pepe Goico se robó la audiencia en la mañana de ayer al acudir al programa “Hoy Mismo”, programa en el que soltó misiles de todos los calibres y probó que su juicio podría ser “de película”, pues entre otras cosas, dijo, reclamará que le entreguen vehículos que aparecen a su nombre y son usados por el Ejército Nacional, incluyendo uno blindado que utiliza, según expresó, la señora primera dama…  Y ya que hablamos de “juicio de película”, películas podrán ser filmadas aquí con protección de la Ley de Cine anunciada en Los Angeles por el presidente Leonel Fernández. Este país tiene un material del carajo para competir con cualquier mercado, siempre y cuando se le atienda como es debido. Mire usted, viejo vagabundo, artistas tenemos de todos los tamaños y de todos los colores, sin que los propios interesados se den cuenta de sus méritos, que van desde los que lucía Sir Lawrence Olivier hasta los que ahora muestran Steven Seagal o Van Dam, pasando por cómicos a lo Red Skelton y Buster Keaton…  ¿Usted pone en dudas, mi querido Magino, que este país pueda producir cintas de calidad, de gansters, siempre y cuando los gansters nativos se presenten a colocarse delante de las cámaras, de las cinematográficas aún cuando merezcan las de gas? Mire, viejo charlatán, hay gansters de esos que bien deberían caer en manos de algún nuevo Elliot Ness, aunque sea por evasión de impuestos, como agarró el jefe de Los Intocables a Al Capone. Los mismos niños podrían divertirse como el carajo con películas criollitas de policías y bandidos y sin dejar de lado las de bandidos-policías. ¿De vaqueros? ¡Claro que sí! Lo que pasa es que tal vez se necesite por algunos campos dominicanos la presencia de un Durango Kid (Charles Starret), un Bill Elliot o un Bob Steele, para romperle la parpatana a cuatreros cuyas proezas se cuentan en los periódicos dominicanos pero cuyos nombres se mantienen a buen recaudo. ¿Y qué me diría usted de actores dramáticos para películas de misterio? ¿Quiere usted, viejo carajete, un mayor misterio que ese de disponer de techo propio, varios vehículos y otras comodidades, con un simple sueldo en cualquier Secretaría de Estado? Quienes eso protagonizan son mejores actores de misterio que Vincent Price, Boris Karloff o Peter Lorre. ¿Y las cómicas? Solo hay que firmar la historia de los partidos políticos. Todo podría culminar, mi querido Magino, con cintas que involucren indios. Eso sí que sería buenito de verdad, pues indios es lo que más abundan por aquí, ya que, en realidad, este es un pueblo de indios, de esos que el “colonizador colocaba en reservaciones para darle paso al “progreso”. ¡Que venga el cine! Patria o muerte. ¡Viva Fidel Castro!…Felicitaciones al Naco de baloncesto, que con culillo y todo ganó en forma brillante el distrital. Y congratulaciones, también, para el presidente naqueño, Alejandro Asmar Sánchez (Chito)… De Elena a Elena. La recepción que la presidenta del Conep le ofreció —de despedida— a la agregada norteamericana. La Elena de por aquí está tranquilita aunque a veces, conservadoramente, dice sus cositas. La Elena gringa que se marcha después de seis años de gestión, se va tirando cohetes por todos lados. Ahora le entra a los intereses bancarios privados que traban el desarrollo del mercado de valores dominicanos. Esa señora tiene una lengua más dura que la de Gloria Guerrero en su juventud y no se le aprieta el pecho para decir sus verdades. Doña Elena, la de allá, en las dos últimas semanas, ha disparados más cañonazos que los que tiraron los muchachos de Mao en los días de Quemoy y Matsu. Sin duda, eso ha provocado que cuando usted ahora mismo dice Elena o doña Elena, provoca que la gente mire hacia la Leopoldo Navarro, a diferencia de hace un tiempecito, que cuando de Elena o doña Elena se hablaba, de inmediato se buscaba a la bella mujer que dirige el Conep… Andrés Bautista García, el presidente del Senado, buscará la nominación presidencial por el PRD. Suponemos que ya consultó con su tío Mameyón. Y cuando de perredeísmo se habla, ni modo, ¿cómo pasar por alto la vejiga que tiró Alfredo Pacheco contra su compañero de partido, el expresidente Hipólito Mejía? No, por nada.