Coctelera

Coctelera

¡Bien por el presidente Leonel Fernández al convocar una cumbre para enfrentar las dificultades en la aplicación de la ley de seguridad social! La voluntad política era imprescindible para tratar con ese tema tan espinoso. Y sin voluntad política, nananina, no en la seguridad social, sino en todo máxime en un país que cree tan poco en las instituciones que tiene…

Maginito querido, cualquiera diría que el vicepresidente Rafael Alburquerque peca de ingenuo cuando dice que aquí la ley de seguridad social se aplicó al revés, pues comenzó por lo del fondo de pensiones en vez del seguro familiar. ¿Anjá? ¿Y qué quería don Rafael, en una isla que está al revés hasta el punto de que hay quienes desean hacer otra? ¿Qué los bancos y sus canchanchanes no comenzaran a manejar su dinero? ¿Qué los enfermos se fajen por otro ladito? Y mire usted, Rafaelito es una de las personas que hay que usar en esto del seguro social, pues de cosas vinculadas al trabajo sabe y sabe de verdad…Magino, no crea usted que el embajador norteamericano Hans Hertell habló mentiras cuando hizo algunos enfoques de los problemas domínico-haitianos. Por el contrario, dijo verdades, sus verdades. Lo que pasa es que al decirlas se descalifica como mediador, pues ya se sabe como piensa y actuaría en caso de ser juez. Además, Magino querido, hay algo que no se ve en el asunto haitiano, pero que es más importante que cuanto sí se ve: Haití es un fracaso como nación y a huir Pichulí Manzueta hacia la República Dominicana. Los gringos y sus grandes aliados quieren “democracia” en Haití, cuando ni siquiera la hay como debería de este lado. Y entonces presionan a los dominicanos, como buenos abusadores que son…Tenemos la solución a los problemas que confronta el presidente George Bush. Ahora se discute otra vez si el Almirante Descubridor es catalán, portugués o que carajo. Pero me acaban de informar que el almirante es norteamericano y que sería muy conveniente que Bush viajara a Sevilla para tocar sus restos. Ahí mismo quedaría impregnado de una radioactividad que no puede evitarse con vacuna alguna y, por tanto, tendría que calmarse por todos lados, para bien de la humanidad…¿Que en San Juan de la Maguana se inician los juegos Caonabo, con la participación de 25,000 atletas? Mire, Maginito, a alguien se le fueron las manos o se le fue la lengua. Para los Juegos Nacionales se esperan unos 6,000 atletas de todo el país. A los Panamericanos pasados no acudió tanta gente. Y 25,000 atletas casi duplica la capacidad, debidamente sentados, que acepta el Estadio Quisqueya. Además, cabe preguntarse. ¿Se hicieron 25,000 uniformes y cuanto costarían? ¿Se adquirieron cuando menos, 25,000 pares de tenis? ¿Los había disponibles o en almacenes fiscales? Felicidad a los juegos de San Juan y muchos éxitos, pero recuerde usted que siempre es muy saludable la moderación…Santiago Murray es conocido y apreciado en el medio electoral dominicano. Aquí tiene mucha experiencia y ha visto como los dominicanos baten el cobre. Se afirma que don Santiago es partidario de que en mayo se use el voto electrónico. Pero si la memoria de alguna gente no falla, hace poco más de un año él mismo decía que el voto electrónico tenía que aplicarse “gradualmente” y no en las elecciones de medio término. ¿Qué pasó ahí? Un elector cree que ese voto electrónico puede ser apagónico, con el eficiente servicio eléctrico de esta nación…¡Llegaron las ballenas jorobadas! Un chusco dijo que algunas reclaman la nacionalidad dominicana pero que al estar en tránsito no puede dársele. Otro chusco, al que le dijeron que a una ballena le robaron la joroba en su última incursión, respondió así: ¡Esa sí que es dominicana de pura cepa!…Dice un nutricionista: ¿Qué la yuca es originaria de Brasil? ¿Y qué? Nuestros indios la consumían en grandes cantidades cuando los salteadores llegaron en 1492, pero los pobres le sacaban primero el almidón y comían paja. Por eso inventaron la hamaca y las estatuillas que después reprodujo Benyí, mientras aztecas, incas y mayas elaboraban calendarios y levantaban pirámides. Es decir, nuestro cansancio viene desde allí.

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