Coctelera

Coctelera

El reloj marcaba las 3:45 de la madrugada. El teléfono comenzó a sonar. Y cuando se pensaba en alguna emergencia —o un número equivocado— uno se entera de una grabación en la cual se da cuenta de una vaina en el malecón en marzo del año próximo. Y la necia grabación concluye con el slogan de la “ciudad posible”.

La misma llamada se repitió a las 6:20 de la mañana del mismo sábado. ¿tiene algún organismo gubernamental, descentralizado o no, alguna entidad privada, el derecho a preguntar el sueño de la ciudadanía? ¿No es un abuso lo que ocurre, responsabilidad exclusiva del come-solismo? Ojalá que el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), que tan buena labor realiza en todo el país, estableciera quien es el cabronazo responsable de este atropello y tomar las medidas de lugar…  Viejo Magino, los ojos del mundo se posan hoy sobre México, la gran nación hispanoamericana, que se apresta a elegir su mandatario para el sexenio 2006-2012. Todo parece indicar que, aunque por muy escaso margen, el ganador de los comicios será Andrés Manuel López Obrador, el candidato de un coalición definida como “izquierdista” y quien aventaja al oficialista Felipe Calderón. Roberto Medrazo, el aspirante por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), tendrá que conformarse con un tercer lugar ¡Quién lo hubiera dicho, querido Magino, el PRI, que fue señor de horca y cuchillo durante más de sesenta años, agraciado con colita! Y por cierto, ya que hablamos del PRI, ¿qué le parece el premio que antecede las elecciones, la orden de arresto domiciliado que afecta al expresidente Luis Echeverría, de 84 años. Este buen señor, 38 años después de la histórica matanza de Tlatelolco, que precedió a los Juegos Olímpicos, es acusado de genocida. Y no hay duda alguna que genocidio fue la matanza de estudiantes en esos días de 1968….  En cuanto a las elecciones se refiere, el jefe del Instituto Federal Electoral de México, Carlos Ugalde, advirtió a los partidos que no vayan a fuñir la pista con acusaciones infundadas para dilatar el falpo y dijo que espera tener informes de quien gano las elecciones “alrededor de las once de la noche”. ¡Igualito que aquí!… q Siempre he creído que el general Luis Darío de la Cruz Consuegra es un excelente oficial policial, a quien, desde hace un tiempecito, quieren serrucharle el palo. Primero fue con una vaina en el estadio Quisqueya, que tomó un palco que no era suyo, y se demostró la falsedad del cargo. En las últimas semanas, dizque hay sectores que nunca se han identificado que quieren fastidiarlos. Pero es evidente que el general De la Cruz Consuegra, por culebro, acaba de introducir el delicado pie. El Caribe publicó una información en la cual daba cuenta del robo de un teléfono en la propia Policía. El general De la Cruz Consuegra lo niega, pero lo hace recurriendo a una práctica muy socorrida: sin identificar a quien publicó el cargo y culpando de eso “a medios”. Ya es tiempo que dejemos ese culebreo de lado, y llamemos al pan, pan, y al vino, vino…  ¿Que en Bohechío, San Juan, un liceo en “construcción” tiene doce años de paralización? ¿Se da usted cuenta, Magino, que son los mismos, pues esos doce años cubren tres gobiernos distintos?….  Una foto publicada ayer en la primera página de este diario, me hace recordar a una familia muy digna y estimada, que residía en un “chalecito” en la avenida Independencia, frente al Cementerio del mismo nombre. Se trata de la familia Santos-Moreno. La foto a que hago referencia muestra a la profesora Evangelina Santos de Bergés al recibir una placa por sus sesenta años al servicio de la educación. Mire, Magino, pasar sesenta años como maestra en este país es un heroísmo. Nunca cultivé la amistad personal de Avangelina, pero sí, en cambio, la de su padre Rafael B. y sus hermanos César Bolívar y Rafael B., ambos fallecidos. Rafael, a quien apodaban Nino, era ajedrecista y murió no recuerdo bien si en Jarabacoa o Constanza, en forma misteriosa, creo que cuando era inspector de Rentas Internas, y siempre se atribuyó su deceso a agentes de la dictadura trujillista. Fue un buen ajedrecista. Formó parte del equipo que viajó a los Centroamericanos de Barranquilla, en 1946, y aquí logró unas tablas frente al gran maestro argentino Carlos Guimard, en una exhibición de simultáneas que éste ofreció en un centro social. Su padre fue secretario general de la Dirección de Deportes por largos años y era un hombre de bien, sencillo y buen amigo. César Bolívar también era ajedrecista, pero un “chambón”. Fue un excelente médico cirujano. Visitaba mucho una residencia al lado del hogar Santos Moreno, donde residía la familia Martín-Mena y siempre veía a Evangelina, muy jovencita, con sus libros, a mano, encaminándose a impartir docencia. Ha sido profesora de primaria, secundaria y universitaria, y siempre se ha destacado por su capacidad y, sobre todo, por su seriedad. Congratulaciones para ella y mis recuerdos siempre afectuosos para la memoria de sus padres y hermanos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas