Coctelera

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Muy buenas, mi querido Maginito. No sé por cuáles motivos, en estos instantes, recuerdo que el inmortal maestro Carlos Gardel era un fanático hípico que mandaba madre. Fue dueño de caballos y su “Lunático” era uno de los favoritos de su jockey amigo Ireneo Leguisano. Gardel hizo famosa una melodía conocida por sus seguidores: “Por una cabeza”. ¡Y por una cabeza perdía “Lunático”! Ahora tenemos, por este gran hipódromo que es el país, que hay gente, con uniforme y sin el mismo, dispuesta a perder la cabeza, dicho sea esto en sentido figurado, cuando cantan “Por una yipeta”. ¡Timbales!…

Gente hace cerebro con el conocimiento del caso de Quirino en la Suprema Corte de Justicia. Que el martes se conocerá el mismo y se ordenará la extradición de Quirino y su remisión a Estados Unidos para que se le conozca el proceso allí. Que se reenviará la causa y que los abogados defensores planean crear incidentes para provocar el reenvío. Creo, Maginito, que en el mejor o el peor de los casos —depende de como usted lo vea— la Suprema se reservará el fallo para dictarlo en fecha próxima… q Ricardo Bofill vino, vio y habló. Para comenzar, mi querido Magino, el gurú de la arquitectura, a nivel mundial, expresó lo que casi todo el mundo sabe: que esta ciudad es un caos y una especie de asquerosidad al cubo, aunque en ese último aspecto el catalán fue generoso. Bofill se refirió al potencial que representan el malecón de Santo Domingo y las orillas del Ozama para el desarrollo de un verdadero turismo y de la vida. Es bueno que sea Bofill quien diga esta vainita, pues cuando los pronunciamientos salen de los caballitos nativos, entonces vienen las críticas de que se quiere atentar contra los “padres de familia”, contra los “desheredados de la fortuna” y veinte mil firmas más. Eso, al hablar del estado de arrabalización del malecón a lo largo de las aguas del Caribe y la letrina en que han convertido el Ozama… qBofill, mi querido Magino, tocó áreas delicadas, cuando se refirió al proyectado Metro para la capital. De eso, viejo verde, mejor es transcribir sus palabras, sin comentarios adicionales: “Espero que lo podáis hacer, aunque en esta ciudad serían solo un par de líneas. Por la carga freática es más recomendable el tranvía o el monorriel. Costará una fortuna el Metro, ya que es un sueño de la clase política, pero es un sueño caro. Creo que no se puede gastar todo el dinero que se tiene o no se tiene y empeñar a un país, porque al final es un sistema deficitario. Hay que pensarlo bien”…

Bofill no es un maní. Se le considera miembro de la trilogía de genios de la arquitectura mundial, junto al inglés Norman Foster y el también catalán Santiago Calatrava, el gurú que diseñó y construyó el techo del estadio olímpico de Atenas. Las palabras mágicas que según Bofill faltan para marcharle a los problemas de esta ciudad son “organización y gestión”. ¿Cree usted que se equivoca el español? Ah, y si aparece algún despistado que quiera decir que Bofill es usado para obstaculizar o fastidiar al gobierno, basta decirle que el genio habla ante la Fundación Global, que preside el jefe del Estado y que tan formidable labor ha realizado y realiza en el país…

Estados Unidos pide 80,000 millones de dólares más para el sostenimiento de las guerras de Irak y Afganistán. Eso lleva a 300,000 millones de los verdes el costo de las metidas de patas bélicas a contar del 2001. Dígame una cosa, Maginito, ¿cree usted que con ese dinerito, bien invertido, se pudo desarrollar un programa mundial de “comer, primero”, especialmente para los centenares de millones de niños que se acuestan sin cenar alrededor del mundo? Dígalo, carajo, no sea tan boca de burro…

Suerte para los patrocinadores de la película “Los locos también piensan”. Y ya por ahí, gente que observa el panorama nacional, prepara otra cinta que denominarán…”y los sinvergüenzas también”…

Congratulaciones, mi querido Magino, para el distinguido y prestigioso intelectual dominicano Diógenes Valdez. Valdez fue galardonado ayer con el premio nacional de literatura que otorgan la Secretaría de Cultura y la Fundación Corripio. El autor galardonado es un intelectual que ha desarrollado una amplia labor en el campo del cuento, la novela, la poesía y la crítica. Recibirá un pergamino y medio millón de pesos en efectivo, que otorga la Fundación, en un acto que tendrá lugar el próximo 23 de febrero en el Teatro Nacional, de esta ciudad.

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