«Creemos  en el cumplimiento de la ley y cualquier acción que dañe la confianza del público debe ser penalizada en forma ejemplar para que no vuelva a suceder». Así se expresó el señor Juan José Daboud, director gerente del Banco Mundial para América Latina.

Tengo entendido que usted es un fiel intérprete de la doctrina de «Pichón de Burro», la cual consagra la recomendación de que todas las declaraciones se deben leer «entre líneas» le suplico, por tanto, mi viejo Magino, que me diga qué quiso decir el señor Daboud en su entrevista con periodistas dominicanos, cuando manifestó que el Banco Mundial cree en el cumplimiento de la ley y «cualquier acción que dañe la confianza del público debe ser penalizada en forma ejemplar para que no vuelva a suceder»… En los últimos  días he leído cosuanitas que hablan de que una señora llamada Andrea Soriano reclama ser la madre del astro de béisbol Alfonso Soriano y que le «desaparecieron» a su crío cuando era un «muchachito». Soriano salió al frente de las publicaciones y asegura que su madre es Andrea Soriano, con la cual ha vivido siempre. Mire Maginito, la señora reclamante tiene el mismo nombre que la progenitora del brillante jardinero izquierdo de los Cubs de Chicago. Este caso me recuerda uno similar que resultó ser también una charlatanería. Hace más de cincuenta años que apareció por el Este del país una señora de nombre Filomena Trinidad, quien «reveló» que nada menos que el popular cancionero Bobby Capó, quien actuaba en los escenarios dominicanos, era su hijo. El fenecido periodista José Jiménez Belén, quien laboraba para El Caribe, llevó la voz cantante y Capó, muy molesto por cierto, siempre negó el «cargo»… Caro Magino  aunque mucha gente crea lo contrario, al país le hace falta contar con organizaciones sindicales fuertes, alejadas de la política partidarista. Esas organizaciones solo deben servir a los trabajadores. No se trata de enfrentar a los trabajadores con los patronos. Por el contrario, se debe aspirar a que existan relaciones armónicas entre patronos y obreros. Aquí hay empresas que nunca han tenido problemas con sus obreros, quienes han conseguido verdaderos logros sin la necesidad de recurrir a las amenazas de las desacreditadas huelgas… El país  ha contado con verdaderos líderes sindicales, pero muy lamentablemente éstos seguían directrices políticas partidaristas y no comprendieron a tiempo los cambios que se registraban en el mundo unipolar que siguió al derrumbe de los gobiernos comunistas, incluyendo a la Unión Soviética. Ahora mismo, querido Magino, hay un par de asuntitos que deberían interesar a los trabajadores. La Cámara de Diputados tiene en su poder un proyecto que derogaría la obligatoriedad de pagar el diez por ciento de propina del valor del consumo, dinero que es entregado a los mozos de bares, hoteles y restaurantes. Esa ley data desde los días de la dictadura de Rafael L. Trujillo… Otra cosuanita  es el pronunciamiento formulado por el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes. Afirma el jefe de esta Federación que «miles» de trabajadores podrían «ir a las calles» porque los empresarios no aguantan el costo laboral mensual. El empresario da a entender que se deben derogar las disposiciones que obligan a pagar liquidación cesantía y pre aviso a la hora de liquidar a un trabajador. Añade el jefe de los comerciantes, que esos gastos deberían ser cubiertos por el Fondo de Pensiones de la seguridad social. Y que ese mismo Fondo de Pensiones pase una suma de dinero, mensualmente, hasta que el «liquidado» consiga trabajo… «Carajo,  qué cariño le han tomado aquí a la Sun Land». Farmacia Mella.