No sabíamos, queridísimo Magino, que teníamos un gobierno apostador. Eso así, dado que un vocero oficial dijo que el gobierno “apuesta” a las elecciones que se efectuarán en enero venidero en Haití. ¿Y cómo serán las apuestas? Dará el gobierno alguna gabelita? Hay que esperar. Pero lo que si le apuesto es que en Haití, más tarde o más temprano, se puede armar otro lío de Belén y los pastores. ¡Y ojalá gane Preval!…

En El Nacional de ayer tarde, mi querido magino, leo un parrafito de una información. Ese parrafito me causa honda preocupación y me desorienta. Dice así: “Pared Pérez (Sigfrido, secretario de las Fuerzas Armadas) enfatizó la necesidad de contar con un radar en el país”. ¿Y cómo es la vaina? ¿Qué del radar instalado en Las Américas? ¿Y el que se compró cuando se iba inaugurar el María Montez de Barahona? ¿Había o hay alguno en Puerto Plata? ¿Está el Este (Punta Cana, Arroyo Barril, La Romana) desprovisto de radar? ¿Y San Isidro? Como uno es un profano en esta materia, como que esa cosita debería aclararse, pues de la lectura del párrafo comentado se infiere que nananina de radar… Pero bueno, Magino, ¿Qué es lo que tanto fuñen con la vaina esa de que el presidente Leonel Fernández entregará canastas navideñas a los pobres en estas navidades? ¿Acaso no se hace eso desde los días de Rafael L. Trujillo? ¿No lo hicieron Joaquín Balaguer, el Consejo de Estado, el Triunvirato, Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, el propio Leonel en su primer mandato y don Hipólito Mejía? A Bosch no le dieron tiempo. ¿Quién no ha jugado al populismo por este paísito de pipiripao? ¿No son demagogos cuántos han pasado por el solio? Fuñirle la pista a Leonel por eso, es gana de perder el tiempo… Evo Morales, mi querido Magino, logró un triunfo aplastante en las elecciones presidenciales de Bolivia. El líder cocalero logró el 51 por ciento de las votaciones. Debe recordarse, sin embargo, que don Evo no tiene el respaldo mayoritario del Senado ni de los gobiernos municipales. Por eso, se espera que gobierne con sensatez, que no se vaya de boca, pues es seguro que lo están velando. En Bolivia no juegan para romperle la siquitrilla a los gobernantes. Ahora es cuando hay que cuidar a Evo, pues es la primera vez que un líder indígena llega al mundo supremo de la nación. Y no pase por alto que Evo tendrá asesores gratuitos, bolivianos y extranjeros, algunos de ellos bien desorbitados por cierto. Ojalá que el líder cocalero use la cabezuana, como la usan Kirchner en Argentina y Lula en Brasil… Maginito, es verdad que usted, con su dinero, hace cuanto le viene en ganas. Usted no está obligado a compartir el juicio de que el dinero tiene que llenar una función social. Es cierto, muy cierto, que en este país se le ha perdido el respeto al dinero, y con él se juega como si se tratara a pisa-colá. Pero aún así, hay cosas que guindando parecen bolas de arbolitos de Navidad, que abundan muchísimo en estos días. Eso de pagar 11.5 millones de pesos en impuestos por la importación de un automóvil no es una pendejadita y por eso, amigo del alma, ese era el comentario obligado, ayer, en fuentes recaudadoras del país. Un señor trajo un auto y en Aduanas dejó 10.2 millones en impuestos arancelarios y 1.3 en comisión cambiaria. Para quienes llevan anotaciones… Sería muy bueno, mi querido Maginito, que el gobierno aclarara la vaina esa de los descuentos a jubilados y a pensionados dizque para cotizar en una ARS de película. ¿Quién autorizó al gobierno a hacerle descuentos inconsultos a esos pensionados y jubilados? ¿Quién autorizó que se escogiera una ARS sin su autorización? ¿Y cómo carajo se hicieron descuentos del sueldo 13, de la regalía o de como usted quiera llamarla, si ese dinero, por ley, es intocable. No fuña más, Magino, indague bien cuanto ha pasado, sancione a quien tiene que sancionar si se atreve, y devuélvale el dinero descontado a todos esos infelices. En cuanto a la ARS se refiere, allá usted con sus vainas…