A comenzar con algo suave, que estamos en Navidad y la pólvora acaba de ser descubierta. Un grupo, se supone que de seguidores del Escogido, ha sugerido que se le rinda homenaje al antiguo jugador de béisbol de ese equipo, Fernando Félix creo que es su nombre, pero seguro de que su apodo es Macuquín o Macukín. Eso es justo no por el hecho del player haber sido una super estrella o cosa parecida, que no lo fue, sino por haber sido un jugador de planta en una época más bien romántica. Félix, hasta donde la memoria registra la memoria del Coctelero desde luego debutó en las filas escarlatas en el viejo parque de La Normal, en la temporada de 1951. Jugaba en los jardines y creo que vino desde La Romana en los mismos días que lo hizo un compañero guardabosques de efímera carrera, que tenía o tiene el nombre de un general de la manigua dominicana, Carlos Daniels. Félix bien pronto se ganó a la fanaticada escarlata, pues era buen fajador en una etapa dura. No era un bateador espectacular, pero sí puede asegurarse que tampoco era del montón. Era oportuno y jamás tuvo miedo. Corredor y brazo promedios. Fue un hombre simpático en el club house, que supo ganarse el aprecio de sus compañeros. Era estudiante universitario y se graduó en la vieja Universidad de Santo Domingo, no recuerdo bien ahora si de abogado o ingeniero. Aunque era un jugador de béisbol popular, tiró hacia El Conde y era fácil encontrarlo en el consultorio de otro romanense, el fenecido odontólogo Rafael del Rosario Ceballos. su carrera no fue muy larga y cabe apuntar que jamás ofreció notas discordantes. Rendirle homenaje, sobre todo por el equipo que le recibió, es hacer justicia…. Pero bueno, Magino, ¿cuál es el interés tan grande que tienen algunas ONGs formadas por dominicanos en que se reconozca como criollitos a los hijos de indocumentados nacidos en el país? No fuña nadie, lo mejor que se puede hacer es mantener el ojo abierto sobre esa gente, que es capaz de cualquier cosuanita. Ahora bien, Maginito, ¿Qué impide a los extranjeros establecidos en el país, con documentos o sin ellos, acudir al consulado de su país a declarar sus vástagos? Suponemos que esos funcionarios emitirán la certificación de lugar y no chivatearán a los declarantes ante las autoridades dominicanas…. Desde hace días estaba por conversar un asuntito con usted, mi querido viejo. El presidente de Irán, dicho sea con todo respeto, parece que tiene una tuerca floja o una sola bien apretada. Ocurre que ese buen señor, Mahmoud Ahmedinejad, nació en Coconuts Groves, padece de «cocus patinaci», o dispone de un techo sin impermeabilizar y, por tanto, cargado de goteras. Hace poco más de un mes que el amigo Mahmoud dijo que Israel debe «ser borrado» del mapa. Y ahora el buen señor iraní quiere que Alemania y Austria acojan al Estado israelí en sus territorios. Este amigo se niega a reconocer que Israel con virtudes y defectos es una realidad que no se puede soslayar. Carajo, Maginito, que malo es el fundamentalismo!… Magino, déjese de esa vaina de proponer que bajen los intereses que cobran los bancos comerciales por el servicio de tarjetas de crédito. Es claro que cualquier control de precios es una vainita. Y no es justo que una banca filantrópica, que pierde dinero por pipá, tenga que bajar los intereses sobre las tarjetas de crédito. Sin duda alguna, viejo verde, que si el Reservas, por ser del Estado, baja esos intereses, daña a otra gente que se sacrifica por su país, que soporta pérdidas año tras año. De todos modos, si el Reservas baja, no hay más remedio que decirle gracias y desearle que sus beneficios sean mayores este año que en el pasado. Amén… Maginito, entonces tenemos que el beisbolista dominicano Samuel Sosa donó 100,000 dólares a una fundación venezolana. Bien hecho. Ayer, por cierto, par de emisoras hablaban de que Sosa podría convertirse en un «magnate» en el transporte del petróleo venezolano. Eso es pura especulación, pero algo pasa entre República Dominicana y Venezuela por la pendejada esa de Petrocaribe y el transporte de los derivados del oro negro. Buen fin de semana para usted. Engrase el aparato y sea discreto en navidades, que el mundo no se va a acabar en el 2006, dígalo quien lo diga.