”El presidente  George Bush no hablará con el presidente Raúl Castro. ¿Y quién le dijo a Bush que Castro quiere hablar con él?”. Farmacia Mella…

Magino  querido, abra los ojos y no se apriete ni baje la guardia. De nuevo tenemos que fajarnos en la defensa de este terruño,  poderosos intereses se confabulan para jodernos y la acusación de  racistas está de nuevo sobre el tapete. No sé si usted habrá notado que nos abren fuego desde dos frentes distintos que tienen un fin común. Nos aprietan las Naciones Unidas en Suiza y una comisión de la OEA en Washington. La ONU nos sienta en el banquillo de los acusados en base a un informe preparado por dos  relatores que estuvieron “investigando” en el país …

Magino,  una de las “pruebas” que se esgrimen contra el país, para mostrar su racismo, es la prohibición dispuesta por centros de diversiones que impiden la entrada de negros a sus espectáculos. Estos cabrones de la ONU pintan el asunto como si se tratara de una cuestión de Estado y omiten decir que los medios de comunicación social, estamentos oficiales, la sociedad en general condena ese abuso…¿Sabe usted  que somos racistas por mantener en la Constitución el concepto de tránsito? ¿Le han dicho a usted que el hecho de registrar en un “libro blanco” el nacimiento de los dominicanos y en uno “rosado” el de los extranjeros es otra demostración de nuestro racismo? Colocar el color de los ciudadanos en la Cédula de Identidad y Electoral es racismo puro según los expertos de la ONU… Por otro  lado, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) ha convocado a entidades que trabajan a favor de los haitianos en nuestro país, para que acudan a una sesión privada en la cual se discutirá la aplicación de nuestra Ley de Migración. La CIDH ha actuado con rapidez ante denuncias de ONG en el sentido de que esa ley es discriminatoria. Y viene el torpedo: la crítica a una disposición soberana de la Junta Central Electoral que crea el Libro de Extranjería. Para nuestros acusadores ante la OEA, ese Libro afecta a miles de niños haitianos que no pueden conseguir actas de nacimiento como dominicanos. Ese Libro ha sido una conquista, pues regula y registra el nacimiento de los hijos de madres extranjeras que están en tránsito. Usted verá como siguen jodiendo la pista con esa vainita. Pero, por favor, amárrese bien los pantalones de aquí en adelante y no sienta temor alguno si cree que hay una trama contra el país. El meollo de la acusación de racistas reside en la  “problemática haitiana”. Los grandotes como EEUU y Francia se autodefinen  amigos de Haití, pero no quieren haitianos en sus territorios. Que la migración haitiana la soporten los dominicanos. Recuerde la xenofobia imperante en estos días en Europa.