Coctelera

Coctelera

¿Qué continuará la ola de calor que nos golpea? Bien, caro Magino, esa es la predicción de clima que más se cumple en este dichoso país que sufre, además de la plaga política, de grandes sequías y peores inundaciones. ¡A joderse tocan!…

¿Qué el Viagra provoca ceguera? Si eso se comprueba, científicamente, entonces se entenderá por qué tantas cosas se hacen sin que el interesado se de cuenta…

El gobierno, mi querido Maginito, no perdió tiempo para salirle al paso a las encuestas internacionales que leven perdiendo un 30 por ciento de su popularidad en cuestión de meses. ¡Qué bueno es así! Ese fue, sin embargo, el mismo gobierno que aplaudió a las mismas encuestadoras, cuando lo consideraron el más popular del hemisferio, de la América morena aquella a la que tanta jíbriga le dan por come-jaibas. Sin duda, Maginito, ¡qué grande fue Calderón, el «De la Barca», por si acaso!…

¡A Hipólito, qué se calle! Ese es el deseo de gente del gobierno y del partido oficialista. Mire, Maginito, en ambos segmentos del poder hay turpenes que gustan de que la gente no hable en público, que trate de exponer sus puntos de vista «a lo interno del partido». Es gente que, todavía, piensa que el partido es una especie de logia. No fuña nadie la pista. Hipólito que hable cuanto le viene en ganas hablar y que se le conteste en la forma debida, si es que habla también en esa forma debida. Pero eso de callarse, o mandar a callar, tiene sus bemoles y uno de ellos es el ocultamiento de cuanto pasa en el medio…

Estados Unidos, mi querido Magino, no ha negado extradición alguna del terrorista Luis Posada Carriles a Venezuela. Eso no quiere decir que entregará al terrorista en los próximos días. Cuanto ha ocurrido es que el gobierno del presidente George Bush no ha complacido la petición venezolana de que Posada Carriles sea arrestado, en forma preventiva, en lo que se decide en cuanto al pedido de extradición formulado por el gobierno de Hugo Chávez Frías. Posada Carriles escapó de una prisión venezolana. Estuvo preso en Panamá y fue indultado por la entonces presidenta Mireya Moscoso, cuando a ésta le faltaban horas para soltar el mando. El terrorista entró «ilegalmente» a Estados Unidos. Se le acusa de la destrucción de un avión de Cuba, hecho en el cual murieron 73 personas. Eso pasó en 1976…

Estados Unidos, mi querido Magino, si ha juzgado insuficientes los documentos presentados por Venezuela para justificar la extradición. Por eso, el vicepresidente José Vicente Rangel asegura que el gobierno sudamericano prepara más de setecientos folios explicativos que remitirá al régimen estadounidense, pidiendo la extradición del bizcochito que, como era de esperarse, es un héroe para gran parte de la colectividad cubana en exilio, en el Miami de los amores de los hermanitos Bush…

Mire, querido Maginito, el ajedrez político internacional no es una pendejadita, y una de las partidas que se libra podría afectar a los dominicanos. Usted sabe que el moreno Kofi Annan favorece que se prolongue por un año más el mandato para que unos seis mil soldados de la ONU permanezcan en Haití, lo que costaría unos quinientos millones de los verdecitos y olorosos. Eso también lo favorece el gobierno haitiano, siempre en la cuerda floja y en vísperas de un proceso electoral que, como quiera, será una buena porquería…

Sucede, sin embargo, que China, la grandota y con gran desarrollo, tiene poder de veto en las Naciones Unidas y solo favorece que se prolongue el mandato por seis meses. La salida de las tropas –junto a la siempre vacilante posición norteamericana– no es un maní. Pero China, al parecer, se cobra una especie de venganza, pues el presidente provisional haitiano Alexandre Boniface tiene proyectado un viajecito, en julio venidero, a la también próspera Taiwan. Y China no quiere nada con el gobierno taiwanés, pues considera que éste representa única y exclusivamente a una «provincia rebelde». Lo lindo del caso, viejo verde, es que este asunto específico no es entre chinos que se resolverá, sino que repercutirá en Haití, y no de cualquier formita. Y si en Haití se arma, como mayor fuerza, aquello del no te menees, ¿Para dónde cogerán los haitianos? ¿Se tirarán al mar? ¿O se meterán en territorio dominicano? Verá usted, entonces, que cuando se asuma el deber de no permitir la entrada masiva de haitianos sin documentación, vendrán las quejas y las protestas de los mismos que hoy dan las espaldas a la situación, haciéndose más pendejos de la cuenta, incluyendo a los carajetes que, aquí adentro, son más agentes haitianos que ciudadanos dominicanos. Pero, ni modo, si el gobierno se mete en miedo, nos acabaremos de joder.

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