Coctelera

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Mi querido Magino, no sé si usted ha escuchado, alguna vez, el tango «Cambalache», compuesto en 1934 por el maestro Enrique Santos Discépolo. Si el amigo George Orwell encaja a la perfección en estos días con su «1984», Santos Discépolo no le va a la zaga, guardadas las distancias, en muchas cosuanitas. Por ejemplo, lea estos versitos: «¡Hoy resulta que es lo mismo/ser derecho que traidor!/¡Ignorante, sabio o chorro,/generoso o estafador!/¡Todo es igual!/¡Nada es mejor!/¡Lo mismo da un burro/que un gran profesor!»….. En ese mismo tango puede usted escuchar: «Si uno vive en la impostura/y otro roba en su ambición,/¡da lo mismo que sea cura,/colchonero, rey de bastos,/caradura o polizón!/¡No pienses más/sentate a un lao,/que a nadie importa/ si naciste honrao!/Es lo mismo el que labora/noche y día como un buey,/ que el que vive de los otros,/que el que mata, que el que cura/o está fuera de la ley». ¿Le gustó? ¿Es aplicable por estos lares y solares?….. La foto que publicó HOY en su primera página de ayer es una prueba elocuente, inequívoca, de dos grandes conquistas» criollistas: el «triunfo» de la miseria que se exhibe por doquier y la «victoria» de la indolencia demagógica gubernamental, bien sea de la municipal o del gobierno central. ¿Cómo es posible que un área verde en la más importante autopista del país pueda ser ocupada sin que las autoridades lo observen? Y lo que es peor, aún, que se permita la construcción de casuchas que más que un atentado al ornato constituye un atentado a la salud de quienes las habitan. No deje de lado, por otra parte, que ha sido práctica socorrida en este país del carajo, permitir la ocupación de áreas verdes para amenazar y amenazar. Como también hay especialistas en llevar infelices a ocupar terrenos para luego gestionar apartamentos y otras pendejuanas. Mientras tanto, los problemas siguen y las autoridades tan campantes pues eso no es con ellos. ¡Bueno charlatanes!….. Primicias afirma que sectores dentro y fuera del gobierno conspiran para desguabinar al gobernador del Banco Central, licenciado Héctor Valdez Albizu. ¿Y qué? Mientras Valdez Albizu disfrute de la confianza del presidente Leonel Fernández, el gobernador no corre peligro alguno de ser destutanado. La designación de Valdez Albizu por parte del jefe del Estado fue un paso muy acertado, pues se nombró al frente de la banca central a quien tiene fama y prestigio de ser un tremendo especialista en materia monetaria. Es, también, duro de pelar todo el tiempo y no le doblan el brazo con facilidad. Funcionarios como Valdez Albizu no convienen a muchísimos intereses que en este país tienen sus muchachitos favoritos por más vagabunderías que hagan…. Maginito, ¡qué lástima que las primarias de todos los partidos políticos no fueran celebradas el mismo día! Ese hubiera sido un tremendo espectáculo, sobre todo en los tres llamados mayoritarios. En esos partidos se ha probado, hasta la saciedad, que todo los dirigentes quieren ser caciques, nadie desea ser indio. En uno de ellos se crean cargos jurelísticos post convención, para no dejar jureles fuera. En otro, la presidencia se escogerá por virtud de una encuesta y en un tercero todavía mamonean a más no poder. Por cierto, viejito vagabundón, ¿cuantos millones de pesos repartirá este año la Junta Central Electoral (JCE) entre los partidos políticos? No se olvide que ese dinero sale de las costillas del pendejo contribuyente. ¡Sabe Dios cuántos contribuyentes, un día cualquiera del año, no se pueden comer más que una masita, mientras un guanajo político se tira tremendo filete con dinero del muerto de hambre! Pero esas son las cosas de esta jodida democracia a la que el profesor Bosch, cuando estaba peleado con ella, le llamaba «mentada»….. Maginito, militarizar los hospitales no es más que un buen disparate. La estupidez del gremio médico al disponer una huelga de cinco días, que será tan inútil como todas las anteriores, no puede ser combatida con otra metida de pata. Una cosa es que la dirección de los hospitales, al iniciarse la huelga, reciba la ayuda de los médicos militares, que militarizar los centros de salud, vamos a llamarle así, pues decirle de enfermos es un tanto duro. Aquí hay gente, Maginito, que desde que la pelota se pone dura, comienzan a amenazar con guardias. No sea nadie pendejo, que los tiempos cambian por algo. Lo importante es que las autoridades se aboquen a buscar una solución armónica con los médicos a su servicio. Si el gremio mantiene su posición radical, pues allá ellos, pero la flexibilidad oficial para el diálogo es una obligación, sobre todo cuando se sabe que los médicos están muy mal pagados aunque parece que tampoco están bien representados.

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