Coctelera

Coctelera

“El encargado de la Unidad Antilavado de Activos ve la posibilidad de que los tristemente célebres hermanos Benítez hayan huido del país. ¡Carajo, qué buena vista tiene!” Farmacia Mella…

“Quienes  dicen que la modificación del artículo 49 de la Constitución permitiría una nueva repostulación presidencial de Leonel Fernández,  callan que ese cambio admitiría una nueva aspiración de Hipólito Mejía”. Farmacia Mella…

Las gasolineras no se ruborizan al anunciar que dejarán de adquirir combustibles para presionar al gobierno que les permita vender gas licuado de petróleo y gasoil subsidiado. Veremos si hay gobierno…

El pleito entre el gobierno y el sindicato de médicos está de lo más que sé yo. El secretario de Hacienda, Vicente Bengoa, afirma que no hay dinero para el aumento que reclaman los galenos y que tienen que conformarse con el 15 por ciento de alza a los empleados públicos.

Usted se puede imaginar la reacción del huelgólogo Waldo Ariel Suero, quien afirma que la marcha de protesta del próximo 16 de agosto no la detiene nadie. Esa, sin embargo, no es una manifestación del sindicato médico. No son dos ni tres las organizaciones de izquierda que cogerían de pendejos a los médicos, nada menos que en lo precisos instantes en que el presidente Leonel Fernández jure para iniciar otro mandato constitucional. Ariel Suero, un honrado pero excesivamente radical dirigente, anunció que los  “protestantes” se reunirán a las 9 de la mañana en los alrededores del local del sindicato médico y de ahí partirían con destino al Congreso.

Los médicos y todos los dominicanos tienen derecho a protestar hasta tanto no colidan con las leyes. Pero es chocante la altanería y pose de perdona vidas que asume el doctor Ariel Suero cuando dice que a quien menos conviene meterse en problemas es al gobierno, pues en el Congreso habrá “como 20 presidentes extranjeros”. Lo recomendable es que la fuerza pública sea prudente, que jamás pierda el control de la situación, por más provocaciones que se le hagan –y se le harán-.

Pero, ni en la más perfecta democracia se toleraría una protesta como la que se proyecta, pues solo la seguridad de “los 20 presidentes” a que alude Ariel Suero impedirían acercarse al edificio del Congreso. Es una lástima que todo esto pase, pues ninguno de los presidentes o jefes de Estado que puedan asistir al juramento de Fernández aumentarán el sueldo de los médicos.

Eso solo se conseguirá con la buena fe del gobierno y de los propios médicos, que muy bien merecen el aumento solicitado y que más tarde o más temprano tendrán que recibir mejores condiciones de vida por sus servicios, sin necesidad de ser carne de cañón para sectores a los cuales los profesionales de la medicina les importan un carajo.

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