Buenos días,  mi querido Magino. ¿Se fijó usted que ya el presidente George Bush designó la misión oficial de los Estados Unidos a la juramentación presidencial del doctor Leonel Fernández Reyna el venidero 16 de agosto? La misión la encabeza un antiguo diputado, el embajador Robert Fannin, el ex beisbolista Julio César Franco y Omar Minaya, gerente de los Mets de  Nueva York, estos dos últimos dominicanos de origen, nacionalizados norteamericanos. Bush ama el béisbol aunque hay quienes afirman que es el lanzador más descontrolado que ha pasado por el Salón Oval. El presidente Fernández es fanático del juego de Doubleday y estamos seguros que se sentirá feliz al poder abrazar a Franco y a Minaya, pese a que estará sumamente ocupado, entre otras cosas, por la presencia de distinguidos jefes de Estado, incluyendo a su colega venezolano Hugo Chávez Frías, a quien Bush y sus halcones le han tomado gran cariño. Ese es el mismo Chávez para quien pedimos calurosas ovaciones y pruebas de cariño. Desde luego, el dando y dando es interesantísimo. Creemos que el presidente Fernández podría ir pensando en la delegación que asistiría a la juramentación del presidente Barack Hussein Obama. La representación podría estar encabezada por un ex diputado, el embajador Flavio Darío Espinal y los ex peloteros Rafael “Cacata” Cabrera y Galana Cartagena. Y que no me vengan con cuentos de que Obama no es culpable de las metidas de patas de Bush, pues en el Norte bravío y abusador impera un sistema, no un hombre…

Caro Magino,  la Consultora Fitch Ratings entró a dos manos a la situación energética dominicana. La Consultora manifestó que “…los inversionistas se están preguntando de nuevo si la administración del recientemente reelecto presidente Leonel Fernández, ahora tendrá la voluntad política y la convicción de arreglar el sistema”. Pero Fitch no se queda ahí, sino que expone que el país tiene capacidad de generación para cubrir la demanda pero destaca los aspectos negativos: la decisión del gobierno de fijar el precio de la energía, de tolerar el robo de electricidad y de dar energía gratis así como también cobrar a determinados “clientes” por debajo de la facturación. Fitch no se pierde cuando asegura que esas lacras impiden a las distribuidoras recaudar los fondos suficientes para pagar a las distribuidoras  -dos de ellas del Estado- y a éstas cubrir sus compromisos con los generadores del sector privado…

Muy merecido  el homenaje que el Senado rinde a don Antonio Najri Acra (Papía). Najri ha sido un excelente empresario, que jamás cambió su estilo sencillo de vida y quien hoy, rodeado del cariño de sus descendientes, disfruta lo que sembró ¡Mucho amor”.