Saludos,  don Magino. Tenemos entendido que desde hoy el gobierno comienza a pagar el «doble sueldo», el «sueldo navideño» o el «sueldo trece» o como usted quiera llamarlo. Usted verá que dentro de unos días los comerciantes dirán que las ventas están por debajo de las realizadas el pasado año y que esperan que la situación «se avive» cuando el gobierno inicie el pago de los salarios de diciembre.

¡Como si Juan Hernández y su Combo en Impuestos Internos fueran algunos pendejos… «El PRD  en el gobierno incurrirá en muchos errores, pero no hay dudas de que en la oposición es una verdadera vaina”. Farmacia Mella…. Magino,  en Londres se informó que unos tres mil millonarios extranjeros podrían abandonar sus residencias en el Reino Unido para escapar del nuevo régimen fiscal que se establecerá en la tierra de don Winston. ¿No sería posible, caro viejo verde, conseguir que unos cuantos de esos inversionistas se dieran su vueltecita por aquí? Por estos laditos encontrarán de todo, hasta expertos que saben recomendar cómo evadir el pago de los impuestos. No está demás decirle, eso sí, que en estos lugarcitos los únicos que muerden no son los perros…. Sábado 8  y domingo 9 de diciembre de 2007, par de días para que nos cajeteen por el trato que ofrecemos a los haitianos.

 Par de días en los que nos dicen hasta botija verde. Pero ese trato es tan salvaje, que permitimos que haitianos y pro-haitianos se reúnan en el país que fustigan. Por cierto Magino, los participantes en el seminario podrán escuchar una exposición con el título de «Libro de Extranjería, nueva forma de exclusión». Ese libro, creado por la Junta Central Electoral (JCE) ha provocado airadas reacciones de parte de haitianos y de prohaitianos. ¿Y por qué no decirlo? Desde que la JCE estableció el libro de extranjería comenzaron a darle cambimba a ese organismo del Estado….

El viejo amigo  Pedro Manuel Casals Victoria emergió como un abogado defensor de los cocodrilos que han sido vistos en el Ozama y La Isabela. El veterano economista afirma que esos ríos constituyen el hábitat de los cocodrilos y que se debe tolerar que éstos se reproduzcan allí. Y remata su declaración: «Debemos reconocer que entre los dominicanos las verdaderas fieras depredadoras y alimañas venenosas no se encuentran en el reino animal, sino en nuestra propia especie; por tanto, dejemos a los cocodrilos sobrevivir en paz junto a nosotros los hombres»…. Organizaciones  empresariales reclaman al gobierno que elimine el monopolio en el transporte de mercancías en los muelles. La Federación Nacional de Transporte de Carga (Fenatrado), la acusada, rechaza que constituya un monopolio. Pero si no me patina el coco, creo haber leído una declaración del general José Aníbal Sanz Jiminián, director de la Autoridad Portuaria, en la cual destaca las excelentes relaciones que existen entre todos los sectores que operan en los muelles y niega que exista monopolio alguno a la hora de sacar las mercancías.

 ¿En qué vamos a quedar, mi caro Magino?… En la página  4C de nuestro periódico de ayer, aparece una gráfica de la cual se afirma que fue tomada en 1955, en la inauguración del Estadio Quisqueya, de esta ciudad. Sin ánimo de polemizar con mi querido amigo Aliro Paulino hijo, autor de la página de recuerdos, el inmortal Buck Canel no asistió a la apertura del Quisqueya. La foto en cuestión tiene que haber sido tomada un par de años después de la apertura del Quisqueya. Buck Canel vino en viaje de «paseo». Buck laboraba también como corresponsal de la Agencia Francesa de Prensa. En la foto de que se trata, aparecen desde la izquierda, Fernando A. Soto, Max Reynoso, Julio César Félix, el Coctelero, Buck Canel, Luis Acosta Tejeda, Félix Acosta Núñez, Pedro López, Fernando Forteza (El Brother), Fidencio Garris y Atila Encarnación. En cuclillas Fernando González Tirado. Es interesante consignar que en el grupo se identifica a Pedro López, quien fuera árbitro de béisbol en La Habana y allí conoció a Buck Canel. El afamado narrador de boxeo y béisbol permaneció dos días en el país y durante esos días, según él mismo comentara, Fortaleza no le perdió ni pie ni pisada.