Coctelera

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«Melanio  no tolerará aumentos. Serán de sueldos, porque si son de alimentos mejor es no hablar, para no quedar mal». Farmacia Mella….

Hoy domingo,  mi querido Magino,  comenzaremos nuestro habitual dialoguito de una manera refrescante. Si se caldea después, ni modo, usted será el culpable. ¿Por qué no comenzar con una efusiva congratulación al Licey por haber ganado la Serie del Caribe? Y ya que del Licey hablamos, voy a referirme a la columna laudatoria del equipo añil, publicada ayer por el apreciado colega Bienvenido Rojas, editor deportivo de Diario Libre. El siempre bien documentado periodista hace un recuento de triunfos azules y señala que la carrera victoriosa motivó al cronista y árbitro Sergio Vicioso Peguero a componer su canción ¡Licey Campeón!….

Rojas cita  unos versos de la composición, que dicen así: «Vengo del play de La Primavera/ de ver un juego fenomenal/donde el brazo del as Bragaña/al Escogido supo anular». Era esa, maginito, una etapa romántica del béisbol. Pero eso no impedía que auténticas estrellas cubanas y boricuas se unieran a las criollas. Creo, amigo mío, que la canción de Vicioso citada por Bienvenido Rojas tenía una segunda parte que decía así: «Corre Pilindo a buscar a Dihigo/a Bejarano, Moncho y Baró/ para que lloren junto contigo/la gran derrota del Escogido/Licey mil veces es campeón»….

Se cita  en la canción «el play de La Primavera». Ese campo deportivo estaba ubicado en el ensanche del mismo nombre y disponía de una pista para caballos de carreras. Era propiedad del señor Abad Henríquez de Castro (Don Babá). Las bases de las graderías fueron usadas, muchos años después, en la construcción del Instituto Escuela, en la calle Hermanos Deligne. Sergio Vicioso Peguero, poeta y cronista, era abogado de profesión. Fue un gran árbitro de béisbol junto a Livio Guerra y a Pindú Miranda. Fue primer secretario de la embajada dominicana en México. «Pilindo» era C.M. Bonetti Burgos, mentor del Escogido, miembro de una distinguida familia de deportistas y quien llegó a la presidencia de la Cervecería Nacional Dominicana. La canción de Vicioso menciona Martín Dihigo y a Ramón Bragaña. Por coincidencia, tanto Dihigo como Bagaña dirigieron equipos dominicanos. Dihigo perdió con el Escogido y Bragaña triunfó con las Estrellas Orientales en 1954. A Dihigo hay quienes le consideran el más sobresaliente beisbolista. Jugaba en las nueve posiciones. Es miembro del Salón de la Fama sin haber jugado en las mayores por ser negro. Dihigo no solo jugó en 1929. En 1937 militó con Santiago mientras Bragaña vestía el uniforme oriental en 1936 y 1937. Como verá, Magino, hoy todo fue suavidad. Amén.

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