¡Qué buena es la democracia! Así gritaba ayer el chusco al referirse a la proyectada reforma fiscal propuesta por el gobierno. Y recordaba, ese chusco, como eran las reformas en los días del Doctor. Inclusive, el arancel fue reformado por decreto mientras los legisladores se entendían entre ellos…
El reloj marcaba las 3:10 de la tarde de ayer. El escenario era colocado en la Winston Churchill esquina a Rómulo Betancourt. De pronto, un potente motor se estaciona en medio de la vía y el agente de AMET prohíbe el paso a los vehículos que transitan de oeste a este, autorizados por el semáforo. El tapón se va formando en la Rómulo Betancourt. De buenas a primeras una jeepeta cruza como el diablo, de Sur a Norte y detrás lo hace otro vehículo de lujo. ¿Quién viaja ahí? ¡Vaya usted a saber! Lo que sí ocurrió fue que el ametiano y su moto se movieron y dejaron el tránsito libre, pero cuando comenzó a cruzarse cambió la luz del semáforo y surgieron los problemas de verdad, con un pendejo caos que mandaba madre. Todo ocurrió unas horas después que el jefe de Amet declaraba a Hoy Mismo que los franqueadores y las escoltas que tanto se denuncian, generalmente corresponden al presidente y al vicepresidente de la nación, lo que no es rigurosamente cierto, pues Geomar García le dijo al alto oficial que hasta él, el oficial, ha usado franqueadores. Mire, Magino, ¿no se darán cuenta los jovencitos que paralizan el tránsito para que les dejen vía franca, que cuanto logran es encabronar, aún más, a la ciudadanía? ¿No entenderán que un día tendrán que volver a su posición anterior y entonces quedarán descalificados hasta para criticar el aumento del maní tostado?… q La venta de palmas ganará el MVP. Farmacia Mella…
Cantarle a la palma de la mano puede ser una buena inversión. La misma farmacia… q Maginito, sacar a Bernardo Defilló de la jefatura de la Superintendencia de Salud no es tarea fácil. Solo que así lo quiera el jefe del Estado. Pero en caso contrario, olvídese usted de eso de que Bernardo va a renunciar. Bernardo viene de un BRUC que era durísimo en la resistencia pero que estudiaba de verdad y que jamás bajaba la guardia. Así, pues, viejo vagabundón, los serrucha-palos que quieren a Bernardo fuera, tendrán que ponerse a pelar cebollas si es que quieren llorar… q Hipólito Mejía es un ex presidente constitucional de la República. Con legítimo derecho a opinar. Durante su mandato puede haber incurrido en muchísimas metidas de pata. ¡Las metió! Durante mucho tiempo se aprovechó de su atipicidad. A lo mejor, también hubiéramos hecho lo mismo. Pero lo que no se puede negar es que Hipólito Mejía tiene que ser, y lo es, un hombre muy bien informado del acontecer nacional. Por eso, mi querido Maginito, cuando Hipólito habla, tome y deje, pues él dice y no dice, como político que es…
Anteanoche, el amigo Mejía acudió al programa Triálogo, cuyos directores, por más que otros pretendan decir lo contrario, mantienen lineamientos que se confunden con el perredeísmo hipolitano, derecho legítimo que también les asiste. Hipólito dijo muchas cosas en el programa en su sorpresiva comparecencia. Y hay que anotar las expresiones del antiguo mandatario, pues no lució como un fuera de foco o cosa por el estilo, sino como un político que, en gran medida, ha aprendido lecciones. Cuando el ex presidente habló de las dificultades a que hace frente el gobierno, no habló mentiras. Y su posición de ser un ente de moderación tiene que ser saludada con beneplácito. El hecho de que al ex presidente se le atribuyen tantos errores no debe descartarlo en momento alguno. Por el contrario, subestimarlo sí que sería tremenda metida de patuana…
Por cierto, Maginito, y para salpicar de cierto buen humor su comparecencia, el expresidente Mejía trata de definirse como un mediador, una especie de Agripino parte dos. Y razones de sobra tiene cuando dice que a él, representantes de la Iglesia Católica, le dieron con el cubo del agua. Recordó que al párroco de Gurabo nada más le faltó que me diera una pela.