Coctelera

Coctelera

Buenos días para usted y los suyos, mi queridísimo don Magino. Por cierto, viejito vagabundón, ayer me preguntaba un chusco que si ya las guaguas de la OMSA han dejado de transportar, completamente gratis, en día domingo, a quienes desean pasear por la ciudad capital. No, por nadita…

Magino, vamos a comenzar temprano para que se dejen de lado las ñoñerías, los chismes baratos y las intriguillas de pasillos. Mucho se habla de un principio de ‘continuidad del Estado’. Pero ese principio se invoca de acuerdo a la conveniencia de quien lo recuerda. Si usted dice que el gobierno adeuda 300 millones de pesos por concepto de compra de gomas para mascar, no tiene por que estar buscándole cuatro patas al gato, alegando que esa deuda la dejó el gobierno anterior. Eso que lo aleguen los funcionarios que quieren perder su tiempo en pendejaditas. Simple y llanamente el gobierno adeuda y la prueba inequívoca de eso, reside en que tiene que pagar el compromiso. Que se sepa, jamás una “administración anterior” ha pagado algo después de salir de las tetuanas de las vacas…

La jefatura de la Policía Nacional anunció que dispone de cinco mil plazas para jóvenes que deseen ingresar en el llamado cuerpo del orden. Los aspirantes tienen que llenar una serie de requisitos que exige la Policía. Todos tienen que ser bachilleres y contar con menos de 25 años de edad. Filtrando bien a los aspirantes a policías se puede iniciar un trabajo que permita mejorar ese cuerpo, sin olvidar que esos aspirantes son dominicanos, con las virtudes y los defectos de los dominicanos. Que sepamos, ningún aspirante viene de Marte. Eso sí, Magino, ate bien sus cabos, pues la fuñe que un policía salga de la academia para trabajar a favor de la sociedad y reciba una paga de 3,200 pesos al mes, en un país donde un guineo cuesta RD$3.33….

“Desde la fundación de la República se han estado robando los dineros del Estado. Nunca el país saldrá a camino si no se comienza a dar ejemplos que todavía a esta fecha no se han dado. Por eso sigue la corrupción campeando por sus fueros en los gobiernos de atrás, en el gobierno del PLD, en el gobierno del PRD”. Quien así se pronuncia, con más razón que el carajo, es el antiguo procurador general de la República, doctor Virgilio Bello Rosa, quien desempeñó esas altas funciones en la pasada administración. Bello Rosa trató de hacer su trabajo, siempre ajustado a la ley, garantizando el debido proceso, consciente de que no llegó al mando por las armas, en un gobierno revolucionario. Y como no encontró el apoyo que necesitaba para combatir el flagelo, tuvo que hacer mutis. Hoy el doctor Bello Rosa dice una gran verdad, siempre ha habido corrupción en la historia republicana, pero carajo, algún día hay que comenzar a combatirla. Sin miedo, que gente no come gente…

Hace unos días leí un trabajo relacionada con la destrucción parcial de la estatua de Dicayagua, existente en un parquecito frente a la Plaza de la Salud, donde se ubicó hasta hace pocos años el hipódromo Perla Antillana. La estatua ha sido descabezada y como siempre ocurre aquí, nadie es culpable de la barbaridad. Pero es bueno aclarar algunas cositas. Esta estatua fue erigida, originalmente, para destacar al ejemplar Sombra, el fino hijo de Pharamond II en Ellen Drake. Sombra pertenecía a la cuadra Haronid, propiedad de Rafael L. Trujillo hijo. Sombra, de hecho vio poca acción en las pistas dominicanas y fue enviado al campo, dedicándolo a la procreación. Fue el primer ejemplar en correr los 1,100 metros en 1.10, entonces tremenda marca, en el decenio del 40. Dicayagua, propiedad de don Benigno Pérez Martínez, tuvo una brillante trayectoria; es rigurosamente cierto que logró vencer a los mejores ejemplares de su época, incluyendo aquellos propiedad de familiares de Trujillo. Por eso trató de vérsele como un factor para capitalizar el antitrujillismo. Don Benigno fue objeto de actos represivos por parte de la dictadura, después que en una histórica carrera, en un premio denominado Trujillo, Dicayagua reventó a Aplicado, propiedad de Ramfis, y en los tramos finales de la prueba abrió campo a Tetelo, también de don Benigno, para que se adjudicara la prueba. Después de la caída del régimen de Trujillo, la estatua de Sombra fue pintada de blanco y convertida en “Dicayagua”. Esa estatua original fue obra del escultor Ismael López Glass, muy conocido en toda la nación.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas