Cada vez  estoy más convencido, mi querido Magino, que el presidente que necesita Estados Unidos es Barack Hussein Obama Jr., el joven negro graduado en Ciencias Políticas en Columbia y en Derecho en Harvard. Le voy a transcribir unos parrafitos  con los enfoques críticos presentados por Obama en su obra “La Audacia de la Esperanza”….

Sabemos  que la competencia global obliga a reformar el sistema educativo de arriba a abajo, a reforzar el cuerpo docente, a apretar a fondo en matemáticas y ciencia, y a rescatar del analfabetismo a los chicos de los barrios pobres de las ciudades. Y, sin embargo, el debate reciente sobre educación parece atascado en la disputa entre los que quieren desmantelar el sistema de educación pública y los que pretenden defender un indefendible status quo, entre los que dicen que el dinero no es la solución y aquellos que piden más dinero sin  garantías de que lo utilizarán bien”…

”Sabemos  que el sistema de salud no funciona: es brutalmente costoso, terriblemente ineficiente y no está adaptado a una economía en la que ya no hay empleo para toda la vida. Se ha convertido en un sistema que somete a los americanos que trabajan duro a una inseguridad crónica y quizás a la indigencia.

Pero año tras año, toda la esgrima ideológica y política alrededor de su reforma acaba en nada o en algo peor, como en 2003, cuando se aprobó una ley sobre receta médica que combinaba lo peor del sector público y lo peor del sector privado: precios abusivos e incomprensible burocracia, amplios sectores sin cobertura y a un costo descomunal para los contribuyentes”… “Sabemos  que la batalla contra el terrorismo internacional es a la vez un conflicto armado y una batalla ideológica; sabemos que nuestra seguridad a largo plazo depende no solo de que utilicemos nuestro militar de forma acertada sino también de que aumentemos la cooperación con otras naciones, y sabemos que acabar con la pobreza vital no es solo un acto de caridad, sino algo vital para nuestro intereses como nación. En cambio, si se sigue el debate sobre política exterior, parece que los Estados Unidos solo tenga dos opciones: la guerra o el aislacionismo”…

Y cerramos  con Obama: “El sentimiento antinorteamericano, que en los años de Suharto fue prácticamente inexistente, hoy está muy extendido, gracias en parte a la percepción de que los especuladores de Nueva York y el FMI desencadenaron a propósito la crisis financiera asiática. En una encuesta de 2003, la mayoría de los indonesios tenía mejor opinión de Osama bin Laden que de George Bush»…

¿Cree usted, Magino que un hombre que piensa así puede ganar la presidencia de los Estados Unidos? Vamos a esperar.