Coctelera

Coctelera

«Hace 43 años que la alternabilidad en el concho funciona perfectamente en Santiago. En la capital está por comenzar». Así reza una «polibroma» del El Nacional, edición de ayer. Tiene mucha razón para decirlo. Ocurre, sin embrago, que en Santiago el gobierno municipal renació en 1962 aunque con algunos altibajos, con tremendo capitán al frente del mismo: el doctor Jorge Gobaira, un señor síndico que jamás buscó repostulación, reelección y mucho menos comisión. Después, mi querido Maginito, quienes han desfilado por la sindicatura han sido personas que aman a Santiago y si bien han sido políticos, no cabe duda de que han sido santiagueros primero. ¿Y en la capital? Mire, viejito vagabundo, mejor no hablemos para evitarnos vainas. Corfórmese con saber que ni el gas morado salva a los cabildos locales y a sus excelentes cuerpos de regidores. Fresquecito tiene usted el lío de los pasaportes, para que goce…

La Unidad 51, en la película «Emergencia», es operada por bomberos especializados en salvar vidas. Usted puede verla cada mañana, varias veces, en el canal 53, que se dedica a difundir películas viejitas. La Unidas 61 de los bomberos locales, al parecer, está muy ocupadita en el Mirador del Sur, y sierra en manos asesinó árboles en la «remodelación» de la obra. Es más, al parecer le pegaron fuego a un pedazo de tronco, tal vez para ablandarlo o para haitianizarlo. Por cierto, Magino, ¿no se podría convertir el Mirador del Sur en un parque anti-alérgico, dado que el Cabildo tiene un informe en el cual se indica que el setenta por ciento de los árboles de la ciudad producen alergias, algo que niegan los alergólogos dominicanos pero que estudia y considera la Academia de Estocolmo, por si es necesario nominar a quienes hicieron ese estudio para el Nobel de Medicina…

Ayer, tempranito en la mañana, acudió al programa «Hoy Mismo» el licenciado Domingo Tavares, el hombre del Portal dominicano. Pataleó, se defendió como gato boca arriba, rió, hablo de malos entendidos, de confusiones y veinte mil firmas más. Al concluir su presentación, ni modo mi querido Magino, fue que el lío quedó bien enredado y hasta los entrevistadores así lo dijeron. Vea, don Magino, cuando mucho se habla las cosas se pueden enredar, pero cuando se guarda mucho silencio también hay sus vainitas…

¿Que la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) sacará en quince días los autos chatarras que circulan en la ciudad? ¡Qué relajado es el hijo de doña Rosita!…

El general retirado Pedro de Jesús Candelier anunciará oficialmente esta noche su proyecto político con miras a las elecciones del 16 de mayo del 2008. Candelier hablará a las 9 en el programa de Freddy y Punto. Por cierto, viejito verde, apueste lo que usted quiera que quien no estará al lado de Candelier será su antiguo básiga Hamlet Hermann…

Y ya que hablamos de proyectos presidenciales, otro que salió a la arena, públicamente fue el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Era un secreto a voces lo de la aspiración de Vargas Maldonado, pero ya se habla hasta de quienes tendrán cargos directivos en su campaña en busca de la nominación. ¿Será verdad, viejo ladino, que el presidente perredeísta, Ramón Alburquerque, tiene un proyecto presidencial propio? Lo dudamos, pues aceptó un cargo dirigente a sabiendas de que así se excluía de la carrera presidencial por impedirlo los estatutos. Pero aquí todo se vale. ¿Acaso no modificaron la Constitución para permitirle a Hipólito repostularse y aceptar que le dieran el golpe plo-plo? Y ya se dice que los estatutos o programas del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) serán modificados, pues éstos impiden la repostulación en dos períodos consecutivos. Y peledeístas los hay, por fundas, que dan por un hecho cierto que Leonel tratará de volver y volver. Este, Maginito, es un país tan especial que no han pasado las elecciones congresionales y municipales y ya se habla de las presidenciales. Lo lindo del caso es que cada proyecto tiene su combo, pues aquí son miles y miles los que van a seguir viviendo del Estado, pues eso de trabajar, como cantaba el Negrito del Batey, a ellos les causa dolor…

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