Coctelera

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“Bolivia eligió presidente a un líder cocalero. Y aquí, si no enderezamos el camino un día no muy lejano vamos a escoger un platanero”. Farmacia Mella…¿Que 108 diputados y 28 senadores no han hecho su declaración de bienes? ¡Formidable ejemplo el que dan estos legisladores a quienes el cumplimiento de la ley se va al carajo! Pero esos son gajes de la democracia representativa que coge hasta centenares de millones de dólares prestados a un banco internacional para ampliar y acondicionar el edificio donde se alojan muchísimos vagos, mezclados con alguna gente de trabajo…Mi querido Magino, hace ya unos cuantos añitos, vinieron al país, por separado los embajadores y jerarcas norteamericanos Jane Kirpatrick y Vernón Walters. Eran los día en que al señor Walters preocupaba más que el carajo el asunto ese de la violación al derecho de propiedad intelectual y consideraba que la República Dominicana era un país A-1 en materia de piratería. Walters, un políglota que fue embajador en las Naciones Unidas, en presencia de directores de medios dominicanos, habló del inmenso poder de su gran nación y de la forma que ésta impondría sus designios en el mundo moderno… La señora Kirpatrick, por su parte, en un almuerzo ofrecido por la misión estadounidense, con la presencia de directores de diarios, mostró una arrogancia nunca antes vista en esos alrededores. Cuando se le comentó a la “diplomática” la forma en que muchos países mostraban su desagrado por la política exterior estadounidense, recuerdo que ella respondió que Estados Unidos podía vivir rodeado de adversario, a nivel mundial, y se mantendría como la primera potencia. EL fenecido doctor Germán E. Ornes, director-propietario de El Caribe en ese entonces, tuvo que enmendar la plana a la señora Kirpatrick y le advirtió de los riesgos que corrían los estadounidenses, en este continente, por la forma abusiva en que trataban a los países del área. La señora Kirpatrick también fue embajadora en las Naciones Unidas…Traigo esos recuerdos a un primer plano, en vista del triunfo de Evo Morales en las elecciones de Bolivia, un país que ha tenido alti-bajos en sus relaciones democráticas y donde los golpes de Estado no han dejado de constituir una parte vital de la accidentada historia de esa nación sudamericana. Morales logró la victoria con poco más de sesenta por ciento de los electores, lo que constituye una prueba inequívoca del respaldo que ha recibido de sus compatriotas…Morales, un líder cocalero se convierte ahora en jefe de Estado y hereda una situación difícil, problemática. Surge como gobernante en momentos en que América del Sur dá su respaldo a una izquierda democrática que está llamada a enfrentar muchas situaciones difíciles. Ya no se trata solamente del líder comunista cubano Fidel Castro, quien desde 1959 tiene la sartén por el mango. Castro sigue ahí, pero en América del Sur emerge el liderazgo de Hugo Chávez Frías, de Venezuela, un liderazgo que es respaldado por el poder económico que le otorgan los altos precios del petróleo. A Chávez le dicen de todo, pero es claro, muy claro, que conforma un bloque en América del Sur junto al brasileño Lula, el argentino Kirchner, el uruguayo Vásquez y ahora el boliviano Morales. Ese bloque puede ampliarse si la socialista Michelle Bachelet gana en la segunda vuelta chilena… No vamos a culpar a los Estados Unidos por todos los males que nos afligen, pues nosotros mismos somos responsables de la mayoría de ellos. Pero el viraje sudamericano hacia la izquierda, es una clara respuesta a la política exterior yankee y a la forma en que conduce sus nexos con países de este continente, incluyendo a México que debería ser su mejor aliado. La victoria de Morales y la incertidumbre que embarga a Washington ante el proceso chileno, no es para jugar… La costumbre norteamericana de considerar “un peligro” a los regímenes que no son de su agrado, es algo que ya no atemoriza a muchos países. Y ojalá que esa forma de juzgar no se aplique ahora a Morales, pues el derrocamiento de éste prenderá a Bolivia por los cuatro costados. Estados Unidos hace algún tiempo, declaró que Castro no representaba peligro alguno para esa nación. Mire, viejito, en realidad Castro nunca ha sido un peligro real para Estados Unidos. Es a la inversa, Estados Unidos siempre ha sido un peligro para el régimen cubano, que se ha sostenido, digan lo que digan, por el respaldo de la mayoría de los antillanos. Ahora no es Castro quien preocupa. Es el venezolano Chávez, que tienen lo que nunca tuvo Castro, recursos económicos por montones dado el alza en los precios del petróleo. Y eso no es para jugar.

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