Mi querido Magino, ¿observó usted los lanzamientos de más de noventa millas disparados por el economista doctor Frederick Emam-Zadé Geraldino? Para comenzar y para que usted no fastidie la pista con eso de que el gobierno nunca hace cosas buenitas, vamos a decirle que el doctor Emam-Zadé  Geraldino es el hombre fuerte de la Fundación Global Democracia y Desarrollo, que preside nada menos que el jefe del Estado, doctor Leonel Fernández Reyna. Pues bien, mi querido viejo, de golpe y porrazo, Emam-Zadé Geraldino suelta el torpedo de que en estos momentos no están dadas las condiciones para que la denominada reforma fiscal pase en el Congreso Nacional…

Pero eso no es todo ni es nada comparado con lo que viene atrás. El próspero empresario y economista sostiene que la llamada reforma fiscal afectará a los más pobres, quienes terminarán pagando las nuevas cargas tributarias. ¡Palo entre dos! Si usted cree que lo ha oído todo, mi caro Magino, apriétese el sable, pues Emam-Zadé Geraldino considera que la reforma fiscal «consensuada» entre el gobierno y empresarios conepianos es de «parches y parches mal pegados». ¡Mamacita!…

Emam-Zadé Geraldino no se va por las ramas. Golpea, con fuerza, en el mismo tronco cuando asegura que la reforma no puede ser solo del lado de los impuestos, sino que tiene un componente moral. Según entiende, hay dos problemas morales, y uno es que se  grava a gente productiva para mantener una burocracia improductiva. Luego dice, al referirse al segundo problema moral, que «los mayores beneficiarios del DR-CAFTA, que van a ser las zonas francas, no van a compensar a los perjudicados, todo lo contrario, serán liberados de tener que compensar»…

Mire, Maginito, pocos días después de ganar las elecciones generales el hoy presidente Fernández, a Emam Zadé Geraldino comenzaron a asignarle «funciones» en Radio Bemba: que a Finanzas, que a la Cancillería, que patatín que patatán. Nada de eso cuajó. ¿Y sabe usted por qué? Pues leyendo sus últimas declaraciones se dará cuenta de los criterios independientes que sostiene este economista, que con esa posición hace mucho bien al gobierno del presidente Fernández, pues no anda buscando conveniencias ni cosas por el estilo. ¡Hombres como ese hacen mucha falta en el gobierno!…

En el Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS) no hay insulinas para los diabéticos porque ese producto «es demasiado caro». Carajo, Magino, ¿Y para qué diablos, entonces, pagan diabéticos sus cotizaciones en el IDSS? Y dígame otra cosa, ¿Por qué el Instituto de Diabetes, que opera con un patronato, y que firmó un convenio para adquirir insulina con un laboratorio extranjero desde los días del finado Nozin Hazoury, pueden hasta regalarle la insulina a los enfermos que no pueden comprarla? Es una lástima que Salud Pública no incluyera entre sus logros del primer año el asunto este de no poder entregar insulina a quienes pagan una cotización…

Reconforta el pronunciamiento del embajador Francisco Belisario Landis, de Venezuela, en el sentido de que su país cumplirá sus compromisos contraídos con los dominicanos en Petrocaribe. ¿Por qué será que hay tanto interés en torpedear negociaciones entre dominicanos y venezolanos?…

Una pregunta tonta: ¿Hay necesidad de que los regidores porten armas de fuego? Si estos regidores hubiesen estado desarmados, hoy no se contarían bajas en sus filas. Mire, Magino, poco pasa aquí con la proliferación de revólveres, pistolas, ametralladoras, en manos de la población…

¿Que repatriaron 1,012 haitianos por el Cibao? ¿Y qué? Repatriar, en forma civilizada, es una facultad soberana de las autoridades criollas. Y al carajo con las protestas y con los protestantes…