Coctelera

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Tenga usted hoy, mi querido Magino, dos millones de dólares en saludos, lo que llevado a los podridos representan unos 80 millones de buenos deseos, si calculamos la conversión al 40 por uno, pero con la aclaración de que a esa tasa no lo harán ni los pendejos por más miedo que le tengan a la guardia… Hoy recuerdo, viejito vagabundón, aquella película de «western italiano» intitulada «Por unos Dólares Más». No me viene a la mente el nombre del cabecilla principal de esa cinta, y por eso que me perdonen aquellos extraordinarios vaqueros que responden o respondían a los nombres de Lee Van Cleef o Clint Eastwood. La verdad de la verdad, viejito vagabundón, es que la cuestión del mercado de dólares está que la jode. Día sábado, a las 11:40 de la mañana, un cambista ofertaba a 48.90 pero en «muy pequeñitas» cantidades. Y eso que el día era tranquilito. Imagínese usted, charlatán de aldea, cómo se alborotó un poquitín la mañana de hace unas cantas y pocas semanas cuando se salió a la búsqueda de un par de milloncitos de dólares -salió a buscarlos el «sector privado» para que no haga malos juicios- para que los muchachos pudieran tomarse muy tranquilitos sus traguitos pascuales… Maginito, hay que respetar al Congreso pero el Congreso tiene que darse a respetar. A veces se falla en una u otra dirección y vienen las pendejuanas. Por eso, viejito sinvergüenza, fue que el «chinochet» Alberto Fujimori disolvió las Cámaras Legislativas en Perú. Cuando eso pasó, cualquiera apoyaba a Fujimori. Lástima que, convertido ya en dictador, el «chinochet» cobrara tan caro por sus servicios, hasta que su propio pueblo tuvo que romperle la siquitralla… )Hasta cuando Magino, durarán las «chinitas», las directas y las indirectas, entre los cerveceros y los roneros por la cuestión del selectivo al consumo? (Cuántas cosas se han dicho ya! Mire, artista de voudevil, jamás se entenderá que empresarios productores se maten unos con otros o que cada cual hale para su banda y no se de cuenta donde está el enemigo común. Sólo se debe recordar el «callo cubano» de 1959, cuando un sector decía que no se alarmaba por las medidas que dictaba Fidel contra otro grupo. Hasta que no quedó grupo sin que se le tocara. El ojo siempre tiene que estar abierto, aún cuando existan dos millones de razones para que un equipo le de un tablazo al otro. )Entendido?… Maginito, en lo que se esperan la «ley de lemas» y otras travesuras que no son de muchachos, vamos a hablar un chincito de caballos, aún cuando sea de memoria y para complacer a un viejo amigo. Sí, es cierto que alrededor del ejemplar llamado Dicayagua, conocido como «El Potro Gris», se tejió una leyenda y se hizo del equino una especie de símbolo antitrujillista durante el decenio del 40 del pasado siglo. Pero es evidente que se citan muchas falsedades alrededor del caso de Dicayagua. En primer lugar, no es cierto eso de que Dicayagua «siempre» le ganaba a los ejemplares «de Trujillo». Lo primero era que Trujillo no tenía caballos. Lo tenían sus hijos Ramfis y Rhadamés y algunos de sus sobrinos y familiares. En 1944 y 1945, el ejemplar favorito de Ramfis era «Sombra», un fino caballo hijo de Pharamond II en Ellen Drake. Solo corrió frente a Dicayagua en dos ocasiones, ganando una vez y perdiendo otra. Sombra tuvo corta actuación por lesiones y fue dedicado a la procreación….Dicayagua hizo época con dos victorias frente a Lotería, propiedad de Ramón Saviñón Lluberes, un cuñado de Trujillo. Le ganó dos espectaculares carreras… El ya famoso caballo se convirtió en un consistente ganador y un ídolo del público, pues cierto que ganaba a figuras de las cuadras de los familiares de Trujillo. Vino aquel famoso premio Trujillo y la carrera entre Aplicado, de Ramfis, y Dicayagua, de Benigno Pérez Martínez.. En una primera oportunidad, Aplicado había ganado. Fue un duelo de titanes y en los metros finales, Dicayagua abrió pista para que ganara su compañero Tetelo, también de don Benigno, un fino ejemplar argentino. Eso fue Troya, pues las fuerzas de Trujillo reaccionaron con brutalidad. Don Benigno fue detenido e insultado por la prensa en todas formas. Aplicado jamás volvió a servir por el esfuerzo realizado, pero Dicayagua fue virtualmente retirado y terminó en la cuadra Engombe, de un hermano de Trujillo… .En cuanto a que, erradicada la dictadura, se levantó un parque con una estatua de Dicayagua, nada hay de verdadero en eso. El parque se construyó en vida de Trujillo y la estatua fue dedicada a Sombra, esculpida por Ismael López Glass. Después de la muerte de Trujillo, antitrujillistas pintaron de banco la estatua de Sombra y comenzaron a llamar el parque con el nombre de Dicayagua y a honrar la figura de bronce ya blanqueada, como si se tratara del gran ejemplar de Don Benigno. Escribo de memoria. Y de esas cosas han pasado sesenta años. Me perdonan los errores, si los hay.

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