Coctelera

Coctelera

¡Nos salvamos, don Magino! Ayer escuché decir al dilecto amigo Luis Manuel Piantini, antiguo vicegobernador del Banco Central, que la gente no quiere pesos, que quiere dólares, y por eso favoreció, nueva vez, la llamada dolarización. Mientras tanto, Magino, a nombre suyo y del Coctelero, preparo una notita para que Luis Manuel nos envíe todos los pesos que no desea así como también la pila de podridos que no quiera la gente. Eso sí, tenemos que esperar atenciones oficiales a la hora de recibir las donaciones: que nos traten igual a como son tratados los políticos y los partidos a la hora en que perciben donaciones, nananina de impuestos, tasas, gravámenes, comisiones, chantajes, sobornos, macuteos, picoteos, solicitudes, indelicadezas y demás yerbas….

«¿El dólar al 55 x 1? Que poco duran los gustos en casa de los pobres». Farmacia Mella….

Las primeras medallas de los Juegos Olímpicos de Atenas ya deben haber sido adjudicadas a Ron Redmond, el hombre fuerte de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUAR), quien desempeña nada menos que el cargo de Alto Comisionado. El señor Redmond tiene los timbales olímpicos de pedir a la República Dominicana que se convierta en una especie de campeón en la recepción de ciudadanos haitianos que decían buscar asilo político aquí dada la trágica situación que vive el vecino país….Redmond es un diablazo a caballo, pues quiere que la estampida que podría producirse de un momento a otro sea solucionada por las naciones caribeñas, naciones que suponemos que él entiende como riquísimas, con vasto territorio deshabitado y otras pendejadas. A lo mejor pensaba en Canadá, pero le faltó testosterona para mencionar por su nombre a este «amigo» de Haití que quiere a los haitianos de lejitos. Suponemos que otros amigos de Haití, como Estados Unidos y Francia no serán citados por Redmond, para evitar celos en la muy poderosa República Dominicana, que sí cuenta con los medios necesarios para soportar cuantas estampidas se produzcan en el Haití de los Duvalier y otros bandidazos. Sería bueno preguntarle al carajete ese de Redmond quien aguanta la mayor migración haitiana. Y no solo eso, haitianos los hay que viven acusando al país que les recibe y exigiendo cosas que no se atreverían a exigir en su propia nación. Eso no significa, sin embargo, que se abuse de los haitianos que, legal o ilegalmente se encuentren en territorio quisqueyano….

Pero sí sería muy oportuno que el señor Redmond dijera al mundo cuanto cuesta al año la migración ilegal haitiana a los dominicanos, ¿Sabrá el blanquito de verdad que una gran parte del presupuesto de la nación para la salud pública es consumida por los haitianos en los hospitales del Estado? ¿Tiene conocimiento don Redmond de cuanto gasta el Estado en los niños haitianos en la educación? ¿Conoce Redmond cual es el porcentaje de la fuerza de trabajo haitiano en este país? ¿Tiene una idea de cuantos vecinos viven de la construcción y de muchísimas pendejaditas?….

Hay que admitir que Redmond se preocupe por la migración haitiana. Pero el blanquito a lo mejor es un buen irresponsable cuando solo busca a las naciones caribeñas para que reciban a los haitianos. ¿Por qué no le hace esa solicitud a Estados Unidos, a Francia, a Canadá, a España? No sería acaso más beneficioso para la humanidad que se diera asistencia a los haitianos que huyen en busca de la libertad, que cercenar esa libertad a los iraquíes? Los grandes amigos de Haití están en condiciones de socorrer a millares y millares de haitianos, recibiéndolos en sus respectivos países, ofreciéndoles pan, techo y trabajo…..

Un detallito que quisa Redmond ignora: este país confronta muchísimas dificultades para el desarrollo de su industria farmacéutica, dificultades que son impuestas por naciones de las grandotas y poderosas, incluyendo a Estados Unidos, Francia y Canadá. Esas dificultades evitan que el país puede producir medicamentos muy necesarios a bajos precios y que se vea obligado a cubrir elevados valores fijados por los «blancos de verdad». ¿Sabe Redmond cuanto invierte el Estado dominicano en medicamentos solo para socorrer haitianos en la línea que divide a los dos países? Responda usted, Maginito, no sea más pendejo de la cuenta. Y párese en dos patas, que usted no creó el lío haitiano.

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