Coctelera

Coctelera

Con la prima que se paga para comprar dólares y euros, de la tecnología de punta nos llegará la punta de la tecnología. Farmacia Mella…..¿Cómo está, mi querido Magino, al iniciarse el último mes del año de gracias de 2003? Este sí que ha sido un añito bueno para darse cuenta de cómo se bate el cobre, aunque muchos crean que no hay cobre alguno y mucho menos batidora para agitarlo. Pero, a fin de cuentas, por ahí vamos y a esperar un 2004 que no pinta una pendejadita, añito en el cual se destacarán las elecciones presidenciales y el pago de una deuda externa que parece eterna. Ni modo, no se agite, viejito vagabundón y espere los acontecimientos, que ellos vendrán aunque sea por ley de gravedad, pese a que muchos temen que hasta esa ley se fuña de verdad por aquí….La Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (ARAPF) hace unas puntualizaciones interesantes: el gobierno liberó del pago de impuestos y/o gravámenes la importación de materia prima, maquinarias e insumos para la fabricación de medicamentos en el país. Pero esa disposición no toca la importación de las medicinas, de las llamadas terminadas, que conforman el 65 por ciento de las que se consumen en territorio dominicano. Es decir, Maginito, los medicamentos importados no bajarán de precio y sí, en cambio, continuarán en la espiral alcista en la misma proporción (?) en que lo hagan el dólar y el euro….ARAPF expresa que las medicinas importadas pagan un tres por ciento de su valor por arancel, un diez por ciento de la comisión cambiaria y un dos por ciento –por vía administrativa– Desde lueguito la constante devaluación del pobre peso dominicano no es una bobería y ahí está, en gran medida, el secreto que obliga a pagar por los medicamentos importados unos precios que hacen del Moet Chandon un te de guanábana. Ya lo sabe, Maginito, a seguir cubriendo valores heroicos por los medicamentos importados y a rogar porque aumenten las líneas de producción nacional y se pueda poner freno a los abusos imperiales y a las exigencias de embajadores de países a los cuales les importa un carajo la salud de los subdesarrollados, un material gastable y reponible….A propósito de salud, la Oficina Panamericana afirma que un 25 por ciento de la población de América Latina sufre trastornos psiquiátricos. Bajita es la cifra, si se toman en cuenta las condiciones de vida de centenares y centenares de millones de seres humanos en este continente de la ex esperanza. Sería interesante, mi querido Magino, que la Oficina Panamericana de la Salud pudiera hacer una encuesta para ver cual es el porcentaje de sinvergüenzas que podría agregarse al de los que padecen trastornos mentales. Aunque no dude usted que algunos de los `pacientes` reúnan las dos condiciones…..Hipólito rechaza que se vaya a dolarizar el país en los próximos días, y asegura que ese asunto es un tema que reclama de mucha ecuanimidad, datos e información. ¡Y por encima de todas las cosas, señor Presidente, de muchos miles de millones de los verdes y olorosos que asistirán al sepelio del pobre viralata criollo que El Jefe trabajo en 1947 después que su colega Lilís Hereaux lo sepultara durante su mandato….Afirma el amigo Enmanuel Esquea que el equipo económico del gobierno es clase C jugando en Grandes Ligas. ¡Por favor, doctor, un poco más de respeto para las Grandes Ligas! ¿Por qué no, mejor, un equipo de ligas menores jugando en las Menores?…..Entonces tenemos, viejito charlatán, que ayer concluyó la temporada ciclónica. Se fue el `invernazo`. ¡Gracias a Dios que salimos en coche, aunque las inundaciones, por otro lado, nos dieron con el cubo, y ahora sí fue de agua. Se formaron unos 19 ciclones en el área del Caribe, el Atlántico Norte y el Golfo de México. Algunos enfilaron hacia República Dominicana, pero se desviaron en el camino, desde que le informaron que si se descuidaban, hasta los vientos le cogían…..El hombre está sentado en su casa, abrumado por las deudas. Ya ni sabe cuanto dice. Tocan a la puerta y el hombre, malhumorado, grita: «¿Quién carajo está ahí?» Le responden: «Señor, es la basura». Y nuestro hombre, responde: «Déjeme dos fundas en la puerta que las recojo orita».

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