Hoy 
Muy buenas tenga usted, caro Magino. Tengo para decirle que ayer leí, en un periódico, la especie de que no había déficit alguno en la vainita eléctrica. Es decir, el ñoño apagón que afectó la zona en que vivo, de 11 de la mañana a 3.35 de la tarde, fue una percepción errada, pues ya lo dijeron los sabios de la antigua Grecia, no había déficit alguno. Ojalá que el apagón, para que la vainita sea más justa, deje de ser facturado. De todos modos, parece que no es una percepción, sino una cruda realidad, la cosuanita esa de que Jode Norte y Jode Sur cada vez recaudan menos dinero por la venta de energía. )Qué será? )Menos gente que paga? )Vivos que se incorporan al carro de los cuberos? Y si eso es así, no son infelicitos los que dejan de cubrir sus facturaciones. Por algo tanta gente quiere aquí que la distribución y cobro de la energía se quede en manos de un Estado cada vez más ineficiente y guanajón para cuanto le conviene a sus canchanchanes…
El vicepresidente del Senado dijo lo que todo el país presumía y sabía el hecho de que se cambiara el hombre al Pico Duarte por el de Pico Trujillo fue un desliz fácilmente explicable. Se aprobó la ley de áreas restringidas se copió un texto de 1959, que no se leyó. Se aprobó la cosita seis veces, y otra vez el más alto pico antillano recibió el nombre de Trujillo. El senador Morales considera, sin embargo, una fórmula un tanto inaceptable para enderezar el entuerto: que el presidente Hipólito Mejía apruebe el proyecto tal y como lo refrendó el Senado, es decir, cambiándole el nombre al Pico Duarte. Después, afirma el senador, las Cámaras Legislativas dictarían una ley restituyéndole el nombre de Duarte al pico. Es decir, dándole algo de trabajito a la Cámara de Diputados, al Senado y al propio Poder Ejecutivo…
Mire, Maginito, eso se puede interpretar hasta como una falta de respeto al mismísimo mandatario, que estamparía su firma en una ley por virtud de la cual se despoja del nombre de Duarte, ya a sabiendas, a la más alta montaña caribeña. Lo ideal sería que el presidente de la República observara la ley y la devolviera al Senado, para que allí se le hicieran las correcciones de lugar, que tendrían que refrendar, también, los miembros de la Cámara Baja. Pero por la forma en que se expresa el legislador Morales, parece que el interés básico es ratificar la vaina esa como se aprobó, mutilando los parques para servir sabe a quien carajo. Claro, Maginito, el espíritu duartiano es algo tan fuerte, que la memoria del esclarecido patricio nos ofreció un nuevo sacrificio, a expresas de su propio nombre, para que todo el país advirtiera como se bate el coco aquí, en algunas grandes y productivas dulcerías…
)Será verdad, Maginito, que por ahí viene un nuevo cargamento de rockash para Samaná. Bueno, cabe suponer que Johnny Bernal, presidente de Asonahores, tiene que estar bien orejeado para soltar esa prenda, como la soltó en el almuerzo que empresarios efectuaron el miércoles último con representantes del Grupo Corripio de Comunicación Social…
El presidente electo, Leonel Fernández, pidió a quienes se convertirán en funcionarios a contar del 16 de agosto venidero, que dejen de lado la prepotencia y la petulancia y que acepten, con humildad, la victoria peledeísta del pasado 16 de mayo. (Ese, Maginito, sería un gran paso de avance! Sin duda alguna que hay funcionarios gubernamentales que se consideran dueños del país y que no solo son prepotentes, sino también boca de burros, pues creen que el miedo es un factor común en toda la nación….Un joven colega me preguntaba ayer que desde cuando se consideraba al fenecido Juan Ulises García Saleta (Wiche), padre del olimpismo dominicano. Bien, la fecha exacta no la recuerdo. Lo que sí recuerdo como ahora es que la primera vez que escuché lo de padre del olimpismo, fue en labios del colega Alvaro Arvelo hijo, en el diario El Caribe, donde laborábamos, allá por el decenio del 70. Para mi, quien bautizó a Wiche con ese sobrenombre, y en forma muy justiciera, fue Alvarito…
Maginito, según informó él mismo, hoy operarán de cataratas al querido colega y amigo Francisco Alvarez Castellanos (Papi). Que Dios esté a su lado en todo momento para su pronto restablecimiento. Y que las cataratas, cuando se presenten ante el implacable láser, no muestren la fuerza de las de San Angel, Iguazú o Niágara.
