Coctelera

Coctelera

Hoy es el día,  moreno, no me haga quedar mal y vamos a agarrar por el ñoño pichirrí al senador McCain hasta que interprete la varsoviana. Farmacia Mella…

“Si alguien  se atreve a decirle a un dominicano que vote por su presidente el 17 de mayo, le rompen la cara en el acto. Republicanos norteamericanos osan decirle a demócratas tapitas que los comicios son el 5 en la mañana”. Farmacia Mella…

Por un lado,  mi caro Magino, se anuncia que un grupo de dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), con funciones legislativas, piden a sus colegas que depongan sus aspiraciones y respalden las de Miguel Vargas Maldonado a la presidencia del partido en la   convención nacional. Esa posición pública fue hecha coincidir con un pronunciamiento en el cual se indica que el doctor Enmanuel Esquea Guerrero también aspira la posición. Esquea Guerrero es un abogado de limpia trayectoria que fue consultor jurídico durante la administración perredeísta. También ha sido legislador. Dicho con mucho respeto, no creo que el doctor Guerrero represente peligro alguno para las aspiraciones de  Vargas Maldonado…

En distintas  esferas políticas se da por un hecho que el ex-presidente Hipólito Mejía moverá sus resortes perredeístas, que no son pocos, para evitar que Vargas Maldonado, al buscar la nominación en la convención, también aspire la presidencia del partido. Eso debió hacerlo cuando lo designaron en la presidencia, por elección, y pudo hacer capú. La situación ahora es bien distinta para los dos políticos. Vargas Maldonado, como candidato presidencial realizó una buena campaña.

Tuvo que enfrentarse a un oficialismo que nunca antes en la historia  había dispuesto de tantos recursos económicos y logísticos. No se puede negar que Vargas Maldonado tuvo que imponerse a cierta oposición interna que nunca vio con buenos ojos su candidatura. Mejía  se manejó como un político ducho. Tras los errores cometidos como jefe de Estado y luego como aspirante a la reelección, Hipólito supo hacer las cosas.

Cuando creyó que era tiempo para anunciar su retorno a la política activa, su gente lo hizo y luego  él mismo dejó abierta la búsqueda de la presidencia si una modificación constitucional lo permitía aunque ahora tiene seguidores quienes afirman que no es necesario cambiar la Carta Magna para encampanarlo. De lo que usted puede estar seguro es que tendremos leña en el PRD. Amén.

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