Coctelera

Coctelera

Wilton Guerrero,  el senador peledeísta por Baní, afirma que pese a que muchos generales son ricos, entre ellos no hay empresarios y ninguno se ha sacado la lotería. ¿Qué habrá querido decir este caballero?”. Farmacia Mella…”

El doctor  Servio Tulio Castaños Guzmán, presidente de FINJUS; se mantendrá vigilante para que las promesas hechas por el presidente Fernández el sábado último sean cumplidas al pie de la letra. ¿Eso incluye la segunda fase del Metro?”. …

Me preguntaba  ayer por cuáles motivos el PRD reclama una Constituyente para cualquier modificación que se haga a la Carta Magna. Le diré que toda respuesta a esa inquietud suya cae en el terreno de lo especulativo. El Coctelero cree que la aspiración perredeísta es una jugada inteligente, desde la óptica blanca, dado que en unas elecciones para escoger los constituyentes obtendría un número mayor de representantes que el que dispone hoy en el Congreso Nacional.

Y a propósito de las reformas a la Constitución, distintos sectores de la vida nacional, piden que se incluyan entre las modificaciones las observaciones que formulan. ¡Ojo pelao!,   pues si nos llevamos del gusto la Constitución será más voluminosa que las Memorias de Rocambole. La carta ecuatoriano, promulgada hace unos días, contiene 444 páginas, es decir, jamás podrá hacerse de ella una edición de bolsillo…

El controversial  geólogo Osiris de León, reformista, denunció la existencia de una contaminación de las aguas subterráneas por falta de   alcantarillado sanitario. Eso mismo dijo, allá por los años 70 del pasado siglo, el competente ingeniero Luis M. Bonneti, quien expresó justificada alarma por la enorme cantidad de filtrantes para las aguas negras construidos en la ciudad capital. Y ahora, el departamento de presupuesto de Radio Bemba considera que la construcción de un alcantarillado sanitario en la capital dominicana se tragaría la mitad de los ingresos de un año y se quedaría con hambre…

El gobierno  tomará –suponemos que prestados- siete mil millones de pesos de los fondos de pensiones de la seguridad social para destinarlos al campo. Intención buenísima. Ahora bien, cabe suponer que la Superintendencia de Pensiones realizó los estudios de factibilidad necesario que le garantice 100% de recuperabilidad de la suma facilitada al gobierno más los intereses de lugar a la tasa corriente. Se sobrentiende que el gobierno es el garante de los créditos que se otorguen con esos fondos, que son ajenos, pertenecen a los trabajadores y, por tanto, deben ser protegidos hasta el último buchito. ¿Estamos?

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