Coctelera

Coctelera

“Salud dispone de 75,000 vacunas para vacunar perros y gatos contra la rabia. ¿Por qué será que los gatos de dos patas son tan difíciles de agarrar?”. Farmacia Mella…

Cuando usted  lea esta columna – si es que la lee- Estados Unidos contará con un nuevo presidente electo: Barack Hussein Obama, del Partido Demócrata, o John McCain, del Partido Republicano. De triunfar Obama, se convertiría en el primer negro en despachar desde el Salón Oval de la Casa Blanca. Desde que Obama superó a Hillary Clinton como aspirante presidencial, el Coctelero mostró sus  simpatías por el senador por Illinois. Creí –y creo- que se asestaba el más duro golpe al racismo en los Estados Unidos y se le abrían las puertas del poder a un hombre joven con deseos. Observe esta palabra, con deseos de hacer cambios en su país y apoyarlos en el mundo…

Ahora bien,   las ilusiones de que Obama cambiará las cosas en América Latina son puras ilusiones. En el país podemos recordar dos cambios de republicanos a demócratas que nos obsequiaron las intervenciones militares de 1916 y de 1924. Hay cosas en América Latina que Obama podrá sortear con un poco de habilidad, habilidad que le sobra. Él tendrá que manejarse mucho mejor con el presidente Hugo Chávez que como lo hizo el presidente herbívoro George Bush. Y lo mismo se puede afirmar del relativamente nuevo bloque sudamericano. Los latinoamericanos tenemos que unirnos. 

Juntar nuestras fuentes de poder. Hay una serie de problemas que los latinoamericanos quisieran resolver en conversaciones con Obama, especialmente vinculados con la migración, y ahora se añaden severas dificultades con el desempleo por la crisis financiera que el nuevo mandatario tendrá que enfrentar con medidas drásticas. Una de las fallas cometidas al Sur de Río Grande es que hay países que han pretendido vivir a expensas de Estados Unidos. Y no se dan cuenta que el Coloso del Norte cobra todo cuanto presta. Obama mostró gran habilidad en su campaña electoral, una campaña difícil para cualquier aspirante solo por la crisis financiera existente…

Y un detalle  muy interesante que se puede hacer resaltar: Obama condenó los tratados de libre comercio (TLC), lo que le gana el respaldo de los trabajadores y los afroamericanos dentro de Norteamérica. Obama quiere cambios en su país. Podrá buscarlos con el concurso del Congreso. Estados Unidos desde que concluyó la guerra fría, dio las espaldas a América Latina y  mira hacia Europa y Asia. No pierda usted de vista que en el imperio norteño domina un sistema y que ese sistema no lo puede cambiar   Obama ni ningún otro ser humano. ¿Usted recuerda el son of bitch club? ¿O qué pasó en Dallas, el 22 de noviembre de 1963?     

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