Mi queridísimo Maginito, )cómo está usted? Supongo que más bien que el carajo, pues ya tiene conocimiento del anuncio de que Inespre venderá arroz a siete pesos la libra y que el cereal que viene de Taiwán, como donativo, será regalado a los consumidores. (Viva la Pepa!….

Mientras tanto, sin embargo, cualquiera expresa su sorpresa por el anuncio hecho por la veterana locutora Norma Santana, quien dio cuenta de que le habían roto la parpatana en la estatal Radio Educativa Dominicana en los precisos instantes en que el presidente Hipólito Mejía había decidido condecorarla en ocasión del Día Internacional de la Mujer. Cuando leí ese asunto en El Nacional de ayer tarde, no solo recordé a la vieja amiga de toda una vida, sino también a su padre, el inolvidable Pimpím Santana. )Sabe usted, Maginito, quien fue Pimpím Santana? Pues bien, voy a aportarle algunos datos que conservo en la memoria, muy útiles de divulgar hoy, precisamente cuando se festeja, oficialmente, el septuagésimoquinto aniversario de la fundación de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACD), entidad a la cual Santana dedicó muchos años de su fructífera existencia….

Maginito, Pimpím Santana era el apodo cariñoso por el cual llamábamos al doctor Pedro Julio Santana, fallecido hace algunos años, un hombre fuera de serie, extraterrestre lo consideré en muchas ocasiones por su forma de actuar frente a situaciones muy difíciles. Santana disponía de un talento extraordinario, pero más extraordinaria era la modestia que le acompañó hasta la hora misma de su deceso. Se hizo abogado a puñetazos y de hecho nunca ejerció la profesión. La radio y los deportes le apasionaron durante toda su existencia. Fue, también, un estenógrafo de primer orden. Laboró como funcionario del Partido Dominicano y allí solo ganó cariño y afectos. Fue secretario del padre del Coctelero en varias ocasiones….

Tenía un gran dominio del idioma y fue un cultor de la crónica de altura, especializada en boxeo. Pocas personas tenían tantos conocimientos sobre el deporte de Fistiana como Pimpím Santana. Fue locutor de noticias de HIZ y cuando esa planta operó por cuenta del Partido Dominicano, en una oportunidad, Trujillo se le ofreció a través de mi padre. Santana, diplomáticamente, declinó aceptarla, alegando que carecía de recursos para mantenerla. En privado, nos decía que si la tomaba, más tarde o más temprano, tendría que reintegrarla al Estado. A base de esfuerzos consiguió una frecuencia que operaba como HI5K, primero en el viejo Palacio de Telecomunicaciones, junto a Juan José Bravo y Américo Cruzado, luego en la Nouel esquina a Meriño. Había que ver los malabares que hacía para mantenerla en el aire, pues muchos de los programas que montaban allí cronistas ni siquiera los cobraba….

Cuando el doctor Joaquín Balaguer liquidó a todos los empleados del Partido Dominicano, Pimpím Santana recibió un cheque, pero jamás lo canjeó y luego lo devolvió al Consejo de Estado. El decía que recibir liquidación de un partido político no era un asunto legal. Hasta ahí llegaba la honradez personal de ese hombre excepcional….

Santana formó una familia muy querida y respetada. Casó con Flérida Gerardino, una maestra de toda una vida, y el matrimonio procreó tres hijos que regaló a la radio nacional, tres voces de fuste, limpias, que saben leer y modular: Norma, Magaly y Pedro Julio. )Quién que ha escuchado noticias a través de la radio y la televisión no conoce a ese trío de calidad?….

Santana fue dirigente deportivo en una época romántica y al deporte dio lo mejor de su vida. Fue consejero de los cronistas jóvenes y jamás trató de imponer sus ideas sino de enseñar a razonar a mucha gente. Se puede asegurar que vivió y jamás supo lo que era un enemigo. Por el contrario, amigos era cuanto ganaba cada día que pasaba. Fue dirigente de la Federación Internacional de Béisbol de Aficionados (FIBA) en una etapa difícil y su espíritu cordial lo llevó a zanjar muchas dificultades. Hoy, cuando se habla de que su hija ha sido cancelada de una emisora del Estado, me parece verlo, erguido, con saco y corbata todo el tiempo, con una corbata de un nudito que provocaba las bromas de Billy Berroa, buscando siempre la paz y excusando a los demás, (Cuánta falta hacen a este país, mi querido Magino, en todos los órdenes y en todas las esferas, hombres como Pimpím Santana!