Muy buenas, mi carísimo Magino. Como era muy previsible, los sindicatos patronales de choferes le entraron a dos manos al proyecto de construcción del Metro de Santo Domingo. Y los “dueños” de las rutas del “corredor” de la Máximo Gómez son los primeros en dar jíbriga a la cuestión. Bien, Maginito, eso es puro asunto de intereses y no dude usted que patronos sindicales del concho aspiren a que, si algún día se construye el dichoso Metro, le den sus tajaditas del pastel. Ahora bien, charlatanazo de aldea, de lo que usted puede estar seguro es que los problemas del transporte urbano de la capital no se resolverán con los muy costosos servicios de autos del concho y guaguas de la misma vainita. Por cierto, cifras extraoficiales indican que desde que la demagogia política comenzó a querer desenredar la madeja del transporte, se han gastado más de 900 millones de dólares, ¡sí carajo, de dólares!, en la compra de guaguas y carros para Onatrate, Omsa, Renove y demás animales dañinos: ¿se lo encuentra usted poco? Y calcule, que el diez de 900 llega a 90. ¡Por si acaso!…

Muy seria es la denuncia esa que formula el general Pedro Antonio Cáceres Chestaro de que hay ganaderos, en la zona fronteriza con Haití, hablando mentiras al por mayor y al detalle cuando expresan que hay tremendo robo de ganado, que atribuyen a haitianos y a dominicanos. El alto oficial afirma que ciertos ganaderos dicen que les roban ganado para entonces encontrar justificación a sus incumplimientos de pagos, incluyendo con el Bagrícola. Si eso es así, Maginito, y no hay por qué dudarlo, esos ganaderos mentirosos merecen contraer ellos la fiebre aftosa, para que afinquen y no sean abusadores. ¿Hasta donde vamos a llegar, don Magino, haciendo vagabunderías de todos los colores?…

¿Por qué las autoridades monetarias no buscan que la prima del dólar se meta en un sesenta o un setenta por ciento por encima del infeliz peso dominicano? De esa manera se protegerían las zonas francas y los negocios del turismo, y se rendiría más con las remesas, los tres “pilares” de la economía quisqueyana. No importa, para nada, que se requetejodan las demás actividades de la vida dominicana, que quiebren negocios por pipá y que se revienten los consumidores. Total, éstos forman una simple mayoría, una mayoría que prefiere dar la callada por respuesta y deja el campo libre a los avivatos de costumbre. Que se devalúe el peso, esa es una necesidad nacional. A fin de cuentas, ¿no necesitamos globalizarnos en todos los órdenes?…

Por cierto, y ya que hablamos de globalización, ¿cuál será la posición oficial de este gobierno en una cosita? El asesor económico del Poder Ejecutivo, Julio Ortega Tous dijo que la crisis económica del 2003 produjo la crisis bancaria. Sería oportuno, por tanto, que el gobierno explicara si favorece esa opinión, pues antes se había dicho, cuando menos en la administración anterior, que la crisis bancaria produjo la económica. ¿A quién creer?… q¿Que autorizan clonar embriones humanos? La suerte es que eso no llegará por aquí, pues ¿se ha puesto usted a pensar, mi querido Magino, que ocurriría con la clonación de ciertos especímenes dominicanos, hoy únicos en su género y aun con esa escasez nos lleva el mismísimo Satanás?…

Un juez acaba de sacarla por los 411 del Quisqueya: la Policía le echa el guante, como sospechosos de ser delincuentes, a los feos, morenos y pobres. Hay que respetar los juicios de ese magistrado, pero al mismo tiempo no es ocioso recordar que  este es un país con mayoría de feos, morenos y pobres, comenzando por la propia Policía. Pero el magistrado no se conforma con el tablazo y agrega que la Policía no arresta a los pudientes, echando por el suelo su propia concepción, pues aquí está el pudiente que es feo y moreno que manda madre. Sin duda alguna, Maginito, que la mamacita de quien siga diciendo que Juan Bosch creó en este país la lucha de clases. Esa lucha siempre estuvo ahí. Bosch mostró el valor de sacarla a flote…

Mi rector Porfirio García puede sentirse muy satisfecho de su gestión al frente de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). El licenciado García recibe honores de distintos grupos de la sociedad dominicana que reconocen su labor. Fue un conciliador en todo momento, un hombre trabajador y preocupado por el futuro de la UASD, es decir, de la propia sociedad. Congratulaciones para don Porfirio y que Dios le dé largos años de vida