Coctelera

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Tenga usted un feliz día, mi querido Magino. Y aprovechemos la ocasión para divertirnos un poco con un bendito anteproyecto de ley general de publicidad. Me apena, sin embargo, el hecho de que entre otras disposiciones legales para concebir el anteproyecto, se invoque un desacreditado y más desfasado Reglamento 824 para normar el funcionamiento de la Comisión de Espectáculos Públicos y Radiofonía. Mejor sería, mucho mejor, que los legisladores que puedan apoyar el anteproyecto publicitario se abocaran a revisar el Reglamento 824 y luego recomendaran al Poder Ejecutivo las modificaciones de un adefesio que causa vergüenza e irritación….

Por ejemplo, viejito charlatán, en ese Reglamento, entre otras sandeces, se habla de evitar acciones que puedan afectar las relaciones «con países amigos». Y cualquiera se pregunta, entonces, ¿cuáles son los países que no son amigos? ¿Gabón, por el hecho de no tener relaciones con esa nación? No fuña nadie con tantos disparates. Ese Reglamento, caro viejo, exige ahora mismo que se regulen los «espectáculos» que puedan presentar los telépatas, los astrólogos, los grafólogos, y que se les cobren 25 centavos por permiso para actuar. ¿Sabe usted lo que es éso? Y así por el estilo está el disparate ñango….

Pues bien, Magino, en el anteproyecto de publicidad hay cosas, cositas, cosotas, cosuanitas y cosuanotas. Pienso, viejo fotogénico, que ese anteproyecto ha sido redactado por especialistas en publicidad, por agentes o por agencias. Y es que solo se tira para esa banda. Por ejemplo, en el artículo 14 del mamotreto, perdón del anteproyecto, se lee que «las ideas y los materiales generados por la agencia de publicidad, como resultado de los servicios solicitados por el anunciante, se entiende que pertenecen a la agencia de publicidad». Esa es una muestrita del rosario de botones que tiene el traje, que se desea hacer a la medida y sin prueba alguna. Por eso, acepto, no le tiren piedras a la gentil Minou, que solo presentó el asuntito….El proyecto es muy «moderno» en materia comercial, pues regula hasta los márgenes de beneficios de las agencias. Es decir, no hay negociación entre las partes como debería ser, estableciéndose, así, un cocotazo de toma y daca. Puede ser esta una disposición harto revolucionaria en el mundo globalizado que tenemos que chuparnos hoy antes de que explote como un cohete….Lo lindo del caso, Maginito, es que el anteproyecto establece que solo las agencias canalizarán publicidad hacia los medios. Suponemos que eso gustará muchísimo a los gobiernos, sobre todo a los que consienten esa vaina con sus canchanchanes. Pero los gestores del anteproyecto, quizás por exceso de trabajo, pasaron por alto fijar articulados que contemplen la forma para pagar a los medios. Por ejemplo, ¿cómo enfrentarían las agencias el cobro de los anuncios oficiales para pagar a los medios que usan?….El anteproyecto señala que si un anunciante echa un cubo a una agencia, y luego contrata otra, la nueva agencia asume la deuda contraída por el cliente fresquecito. Pero nada establece en cuanto a qué hacer si un anunciante deja de pagar a un medio y luego se va hacia otro. ¿Sería lícito que una ley dijera que el medio que percibe el anuncio está obligado a pagar la deuda contraía con su colega cubeado?….

Tampoco el anteproyecto habla, digamos de que el dinero generado por anuncios publicitarios tiene que ser dedicado, exclusivamente, al pago al medio usado y a entregar la comisión a la agencia servidora. Ese dinero tendría que ser pagado, debería decir el proyecto, anteproyecto o lo que sea, tantos días después de ser recibido por la agencia y jamás depositado, por ejemplo, en cuentas a plazo fijo antes de ir a su destino final en 30, 60, 90 días. Y de casos hipotéticos es que hablamos, para que no vengan los mal pensados a fuñir la pista….

El anteproyecto, para presentarse como moralizante, habla de la regulación del uso «del cuerpo femenino» en la publicidad y dice que eso estará a cargo del Reglamento que tendría que dictarse después que dicho anteproyecto se convierta en la ley. Es decir, Maginito, los gestores de esta vaina tienen que creer que tienen los cabos bien atados, pues se atreven a decir lo que regulará un Reglamento de una ley que no ha sido dictada. Y para colmo, la propuesta es tan «moderna» que prohíbe la publicidad comparativa. Suponemos que eso llega un tanto tarde, pues con ella vigente, muchos anuncios del PLD fustigando al PRD se hubieran tenido que ir al mismísimo carajo…..

Mire, Maginito, sin duda que este anteproyecto no es más que una de las tantas cuestiones de intereses que se baten en esta coctelera criollita. Los reclamos que se hacen para que pueda operar una agencia de publicidad no dejan lugar a dudas. Lo mejor que podrían hacer los legisladores, en un momento tan difícil como éste, cuando se necesita tanta y tanta cordura, es dejar de lado este anteproyecto y fajarse a trabajar en asuntos que puedan beneficiar al país y a sacarlo de la troneraza en que lo han metido.

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