Coctelera…

Coctelera…

Muy buenas, Maginito. Ante todo, ante todo, como decía Rudescindo Caldeiro y Escobiña, debemos alegrarnos de que en la Junta Central Electoral (JCE) la sangre no llegara al río con la vainita esa del error en la boleta electoral al escribir el nombre del aspirante presidencial Raul Pérez Peña (El Bacho). El Bacho gritó, con sobrada razón, pues no hay duda alguna de que la JCE puso un huevo con el error. El no se llama Rafael. Se logró un acuerdo, sin embargo, por virtud del cual la JCE reconoce la falla, pide disculpas a El Bacho, las pide de manera pública y a jugar pelota. Ahora, Maginito, solo falta que El Bacho, en señal de que no guarda rencor alguna, ofrezca un sancocho a los miembros de la JCE y a sus colegas candidatos presidenciales, sancocho al cual no podrá faltar el mediador profesional don Agripino Núñez, por si acaso…

Excelente impresión, Maginito, la que causó ayer el aspirante presidencial reformista socialcristiano, ingeniero Eduardo Estrella, durante la entrevista que concedió a los medios electrónicos y escritos del Grupo Corripio y que fue transmitida por los canales Telantillas, Telesistema y Coral. El ingeniero no se anduvo por las ramas. Respondió en forma concisa y precisa cuantas preguntas se le formularon. Jamás hubo una frase descompuesta y los entrevistadores quedaron, todos, muy satisfechos….

Ayer, caro viejo cegato, Jode Sur se dio banquete, pues hizo un programa «recordar es vivir», que cualquiera hubiera creído en un retorno no anunciado de la explotadora Unión Fenosa. Estaba el apagón al pecho. Y larguitos que eran, pero nunca Larguito Ciprián. ¿Qué pasó ahí? ¿Falta de quórum con las generadoras? Bueno, la falta de confianza energética es tan seria que hasta la Junta Central Electoral decide «despegarse» y buscar electricidad por medios propios. Cabe suponer que los protectores de las generadoras no se pondrán bravitos por eso ni le prohibirán a la JCE hacer eso, como se lo han prohibido a quienes creyeron en el huevo de la lechuza y gastaron millones y millones de pesos en unidades proveedoras de energía….

Pasó lo que todo el mundo sabía que pasaría: ¡el rockash se queda en el país! Ya un organismo gubernamental estableció que el informe de la UASD es exagerado, que el rockash que generosamente nos donan los boricuas no es contaminante, como tampoco son contaminantes el ruido, la basura y los millares de mufflers envenenando el ambiente día y noche. La UASD que eche su pleito, pues decir que un informe de esa alta casa de estudios es alarmante, es acusar de eso al propio Estado, pues tenemos entendido que la UASD aún no ha sido vendida ni privatizada. Nosotros por acá, mientras tanto, creemos en la UASD, pero eso no tiene importancia alguna. ¡Qué venga más rockash, rockash por el Norte, rockash por el Sur, el país necesita rockash! Y no dude usted, caro Magino, que aparezca por ahí algún organismo que considere que el rockash contiene vitaminas….

Magino, la propuesta de Eduardo Estrella para designar la JCE no debe caer en saco roto. Puede ser objeto de estudios. Que se cree, en una futura reforma constitucional, un Consejo Electoral, similar en su funcionamiento al Consejo Nacional de la Magistratura, para que ese Consejo designe los jueces de la JCE, en vez de hacerlo el Senado. Ahora bien, de lo que usted puede estar seguro es de la necesidad de una Asamblea Constituyente para esa reforma, pues no es verdad que el actual Senado, formando parte de una Asamblea Nacional en funciones para reformar la Carta Magna, dejará el filetito ese del poder electoral….

Ayer, Maginito, cayeron unos aguaceritos de pipiripao y la ciudad, en muchísimas zonas, estaba inundada como en sus buenos tiempos. Sin duda que está el filtrante tapado que hace olas, y con lo puercos que somos tirando basuras a las calles y avenidas, poco pasa aquí….

Ya que tanto se habla del déficit `cuasi fiscal` del Banco Central, ¿no podría hacerse un telemaratón para recaudar fondos y socorrer a esa benemérita institución emisora? ¿No sería factible que el gobierno rifara el Faro al Almirante o vendiera esa imponente obra para tapar las furnias económicas que nos tienen al punto de coger la bicicletas? De paso, a quien compre el Faro se le pueden regalar los restos depositados allí, no importa si están incompletos o si en realidad son los del Descubridor de América. Eso sí, sin abrir las urnas, para evitar que la radiación que emerja sea más poderosa que la dejada por la explosión atómica en el atolón de Bikini.

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