Coctelera

Coctelera

Le hago el saludo, mi querido Magino. Y no me tilde de agente deliberante. ¡Jamás me acuse de esa vainota! Tengo que decirle que un chusco consideró que «rockash» era rock and roll en efectivo. ¡Qué timbales! Efectivo fue el traslado del material ese desde Puerto Rico, para «alimentar» zonas de Manzanillo y Samaná. Fue un regalo de los hermanos boricuas para que tratáramos de resolver el problema de «construcción». Pero somos tan ingratos que tomamos muestras del material fina y delicadamente obsequiado, lo enviamos a analizar y hemos concluido en que lo contamina todo y falta mucho por contaminar, como diría un pepehachista entusiasmado…..

Muy interesante eso de un supuesto proyecto de ley que fijaría el rango de coronel como el más alto en las Fuerzas Armadas. Si la memoria no me falla, creo que hace años, muchos años, oí hablar de una cosuanita por el estilo. Tengo para decirle que creo recordar que una ley en tal sentido se dictó ó se anunció durante la guerra civil e intervención militar norteamericana del país, en el trágico año de 1965. Se estableció o se anunció que el rango más alto en las Fuerzas Armadas sería el de coronel y el anuncio lo hizo el gobierno constitucionalista presidido por el finado coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó. No recuerdo bien si se establecía que el rango de general existiría, con efecto transitorio, para ser otorgado a los jefes de Estado Mayor y al secretario de las Fuerzas Armadas. Como la memoria es tan frágil, invito a un gran amigo y con retentiva de elefante, el doctor Euclides Gutiérrez, para que me aclare asuntos al respecto. Agradecido, de antemano, por el concurso del morenito historiador y dirigente peledeísta…..

Lo que sí recuerdo bien, Maginito, fue algo que escribí en El Caribe hace más años que el carajo: que se establecieran en nuestras leyes militares, algunas disposiciones similares a las existentes en el Cono Sur. Por ejemplo, que se hiciera constar que cualquier oficial que desempeñare las funciones de jefe de Estado Mayor, al ser relevado de ese cargo, pasara automáticamente al retiro, sin importar la edad o años de servicios. Solo se haría una excepción, si ese jefe de Estado Mayor relevado fuere designado en el servicio exterior, donde podría permanecer hasta dos añitos, o se le designare al frente de la Secretaría de las Fuerzas Armadas, donde también podría estar dos años antes de ir al retiro definitivo. También, Magino, se habló de la edad: se fijaría una edad máxima para pertenecer a los cuerpos armados y al llegarse a esa edad, automáticamente, se pasaría al retiro, sin tomar en cuenta rango o posición. Nadie, absolutamente nadie, tendría facultades para pasar por encima de esa disposición…..

Mire, Magino, todo eso no es producto de capricho alguno. Aquí hubo una vez un jefe de Marina que cuando era relevado, el oficial que le sucedía o los que estaban en el escalafón vivían preguntándose cuando ocurriría un «vuelve y vuelve». Eso no es bueno ni saludable para la institucionalización…..

Estamos de acuerdo con Roberto Salcedo: no destruyan el Teatro de Agua y Luz del Centro de los Héroes para convertirlo en parqueo. ¿Qué lógica tiene desbaratar uno de los escasos teatros de ese género que existen en el mundo? Cuando el español Carlos Buigas construyó ese Teatro inaugurado en 1955, solo Barcelona, obra también del propio Buigas, contaba con una instalación tan hermosa, una joya de agua, música y sonidos. Ese Teatro construido por órdenes del dictador Rafael L. Trujillo debe mantenerse. Ha costado muy caro al contribuyente dominicano. ¿Es imposible negociar ese centro con una empresa foránea para presentar espectáculos populares si aquí no aparecen personas que puedan operarlo? Hasta gratis debían cederse sus derechos, si es para mantenerlo en actividad. En ese Teatro se presentó el Lido de París, en los días de su apertura, y creo que en 1958 o 1959 allí bailó la inmortal Alicia Alonso su creación del Lago de los Cisnes. ¡A defender el Agua y Luz!…..

Maginito, nos salvamos de verdad. El doctor Nelson Didiez, candidato presidencial por el Partido Demócrata Popular (PDP) –el partido del finado Luis Homero Lajara Burgos– tiene la solución para todos nuestros problemas: poner a funcionar la maquinita con la cual se retrata, para que imprima los pesos dominicanos necesarios para ponernos a flote, gordos y colorados. Desde luego, es una lástima que el PDP no pueda imprimir dólares, ya que entonces los norteños le echarían el guante a los guapazos que lo hagan. Los podridos, ni modo, pueden hacerlos por todas partes, que a eso nadie le hace caso aquí…

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