Mucha pena me ha causado, Maginito, la muerte del viejo amigo Manuel Cáceres Mora (Manolete), un sobresaliente beisbolista de ayer, tanto en el campo de aficionados como en el profesional. No tengo nada que agregar a cuanto he dicho y escrito anteriormente, en relación al atleta fallecido, con respecto a su carrera, claro está.[tend]Lo que espero es que ahora el gobierno, tal y como lo prometió el jefe del Estado, no tolere exceso alguno contra la familia de Cáceres Mora, ya que funcionarios creen que la casa que el Estado otorgó a Manolete, muerto éste, debe pasar a manos oficiales. Suponemos que ninguna tentativa de desalojo se producirá. La fuerza pública no está para abusos. Y si por cualquier circunstancias eso se quisiera hacer, ni modo, más fuerza pueden tener los vecinos de Manolete y la sociedad toda para impedir el atropello, sobre todo en un país donde hay tantos carajos que construyeron en solares robados al Estado y donde tantas viviendas han sido robadas –no hay otra forma de decirlo– en base a privilegios…..Comparto el juicio de los voceros de los llamados partidos mayoritarios: no hay intervención alguna en los asuntos dominicanos de parte del señor Roger Noriega, subsecretario de Estado de los Estados Unidos para asuntos del Hemisferio Occidental. Eso no significa, sin embargo, que deje de sentir muchísima vergüenza por el hecho de que se reúnan las Cámaras Legislativas, en sesión conjunta, para escuchar la pela de lengua que nos dio el funcionario que huele a John Negroponte por los cuatro costados. Desde luego, Maginito, tampoco se puede decir que Noriega habló mentira en relación a como ven la situación dominicana los «sheriffs» del momento…..Queremos, Maginito, que Estados Unidos nos socorra, nos ayude, ya sea en forma directa o atraves de organismos multilaterales de crédito, para salir del hoyo en que estamos metidos. Pues bien, si queremos eso, no podemos quejarnos si ellos, con muchísima razón, tratan de supervisarnos. Y eso que todavía no ha explotado la bomba de las naciones europeas que está más broncas que el carajo y que no soltarán un chele a menos que nos metamos en cintura…..La posición sustentada por Noriega no es nueva en cuanto la vainita esa de los fraudes bancarios. Cuando se trató, extraoficialmente, de lograr Fondos de contingencia del Tesoro yankee para enfrentar el hoyo, muy claramente se nos hizo saber que los contribuyentes estadounidenses no tapan estafas de especie alguna. Y por ahí se comentó, desde entonces, que se advirtió que en caso de que se tratara de echarle agua al vino bancario, es decir, que la justicia jugara a «pisé-colá», hasta los desembolsos a favor del país serían paralizados, sin importar los acuerdos que se lograran con el FMI, el BM, el BID o con María Gargajos. Noriega en su comparecencia, habló el mismo idioma aunque con palabras distintas…..No podemos ponernos bravitos por el hecho de que Noriega nos diga que nuestra economía está en un desorden profundo. ¿Acaso es no es cierto? ¿De que esa economía, aun así, es sanita? También eso es viejito. Y con la vainita de la transparencia electoral no se descubre la pólvora norteamericana. El doctor Joaquín Balaguer creyó que eso era jugando y se equivocó en 1978, después que le visitaron aquí Andrew Young y Terence Todman, los dos pitchers de más velocidad que tenía Jimmy Carter en ese entonces. Los resultados todos los conocemos, pese a que el Doctor, que no era un maní, pirateó el Senado por el asunto aquel. En cuanto a que los yankee mantendrán sus nexos con quien gane limpiamente las elecciones del año próximo, ¿por qué habría de ser de una manera distinta? ¿Acaso los tres mayoritarios, para fines de banca y pool, no son la misma vaina, los mismos canchanchanes? Me gustaría ver a Noriega diciendo lo mismo si el posible ganador de los venideros comicios fuera Narciso Isa Conde o Fernando Peña…..Finalmente, Maginito, duro eso que sea Noriega quien de a entender que nuestros guardias estarán en Irak hasta agosto del año entrante. Creíamos que el presidente dominicanos había decidido que los muchachos, que nunca debieron viajar, volverían en febrero y estarían aquí para el desfile de carnaval.